La misma tarde en la que fui a ver The Hobbit: An Unexpected Journey, no dejé de comprobar en internet las butacas
libres que iban quedando en la sala de proyección y cité a mis
acompañantes en el cine con una antelación exagerada.
Soy así. Cuando algo me
interesa más de lo habitual, lucho por que todo fluya como la seda. Por eso mismo,
este lunes, nada más llegar a casa a mediodía, dejé preparados mis dos vales
por una entrada gratis, dos pares de gafas de 3D (sin contar con las graduadas) y la cartera. Además, metí dos pares más de gafas de 3D en mi cazadora por si
tenía cualquier problema con las otras y, una hora antes de salir de mi casa y de
coger el coche, me tomé un paracetamol.
Soy consciente de lo patológica que es mi conducta,
pero no podía permitirme el lujo de que algo fallase la noche en la que iría a
ver una de las películas que más he esperado en toda mi vida: lo nuevo del grandioso Alfonso Cuarón.
Iba a ver Gravity.
Iba a ver Gravity.
● Año: 2013
●
Director:
Alfonso Cuarón
● Cast:
Sandra Bullock, George Clooney, Ed Harris.
●
Música:
Steven Price
● Nominaciones a los Oscar: Mejor Película (Nominada), Mejor Director (Alfonso Cuarón - Ganador), Mejor Actriz (Sandra Bullock - Nominada), Mejor Dirección Artística (Nominada), Mejor Efectos Especiales (Ganadora), Mejor Banda Sonora Original (Ganadora), Mejor Dirección de Fotografía (Ganadora), Mejor Montaje (Ganadora), Mejor Edición de Sonido (Ganadora), Mejor Mezcla de Sonido (Ganadora).
● Duración: 90min
● Duración: 90min
En la cola de la taquilla del
cine, mi acompañante me preguntó si quería que canjease parte de
sus puntos por un menú de palomitas. Normalmente yo lo hago, pero los puntos de
mi tarjeta Cinesa ya están en números rojos, así que ella se ofreció. Sin embargo, rechacé su invitación. No sólo prefería que
se guardase sus puntos para ella, sino que además presentía que Gravity iba a ser una de esas películas
merecedoras de mi más absoluta atención. Y no se puede comer y ver al mismo tiempo.
Una vez más, no me equivoqué: el vecino que se sentó a mi derecha, se trajo a la sala un recipiente de palomitas de tamaño XXL. Y no probó ni una.
Una vez más, no me equivoqué: el vecino que se sentó a mi derecha, se trajo a la sala un recipiente de palomitas de tamaño XXL. Y no probó ni una.
Para aquellos despistados que aún no
han oído hablar de Gravity o que no
tienen ni idea de qué va, simplemente puedo decirles que su historia gira alrededor de dos astronautas que, por unas cosas o por otras, acaban estando a la deriva en el espacio. No se dejen engañar por los comentarios que hayan escuchado de fanáticos de 2001: Odisea en el Espacio o Interstellar, que afirman con una malintencionada vehemencia que esta cinta sólo brilla por su apartado técnico, porque Gravity va mucho más allá de lo que sus siete Oscars dicen. Y les voy a explicar por qué.
Fui consciente de la gloriosa envergadura de Gravity en el momento en el que experimenté - en el primer clímax de la película - cómo mi cuerpo comenzaba a temblar, cómo me llevaba la mano a la boca
para ahogar un grito que no conseguí emitir por el más que descarado bloqueo general que sufrían todas las partes de mi cuerpo, y cómo mis ojos estaban abiertos de par en
par contemplando un espectáculo, no sólo visualmente impresionante, sino
humanamente sobrecogedor.
En esa sala me percaté de algo que nunca había vivido en el cine hasta ese día: la más pura y honesta desesperación. Viendo a los protagonistas luchar por su vida, sentí una irracional angustia que decidió exteriorizarse en forma de lágrimas
y que me llevó a agarrar con fuerza la mano de mi acompañante. Reconozco que en muchas ocasiones he dado la mano a mi pareja en el cine, pero nunca por motivos que no fuesen el afecto o el cariño. Y en esa ocasión, con ese tremendo despliegue de emociones y ese aluvión de imágenes dotadas de un realismo pasmoso, lo estaba haciendo para encontrar consuelo. Un consuelo que derivaba del majestuoso poderío con el que Cuarón había sabido
transmitir las emociones de los protagonistas a los espectadores.
Pero Gravity no sólo brilla por eso, también lo hace por contar con un guión que – además de que ha sido concebido por las mentes
de los Cuarón (padre e hijo) y que no está inspirado en películas o novelas anteriores - no es más que una purísima y excelente reflexión sobre el
afrontamiento de la muerte y la lucha por la supervivencia. Un detalle bastante evidente que, sin embargo, a todos esos fanáticos que antes mencionábamos, siempre se les olvida mencionar, pues ellos lo único que hacen - y harán - será aceptar con humildad que el 3D parece que
fue concebido única y exclusivamente para esta película, que el apartado visual de la película está compuesto por algunos de los más estilizados planos secuencia que podáis haber visto en la gran pantalla, y que su banda sonora revuelve el estómago y conmueve a partes iguales.
Señores, no estamos hablando de un filme temáticamente profundo y moralmente reflexivo. Tampoco estamos analizando una película con un apartado técnico brillante. Estamos tratando con una obra maestra que pasará a la historia del cine.
Señores, no estamos hablando de un filme temáticamente profundo y moralmente reflexivo. Tampoco estamos analizando una película con un apartado técnico brillante. Estamos tratando con una obra maestra que pasará a la historia del cine.
Rezo para que Gravity alcance todos los éxitos que se
merece. Rezo para que ésta sea la obra definitiva por la que el público
comience a citar a Cuarón en vez de a Cameron. Rezo para que éste sea el primer
gran paso hacia la revitalización de este Séptimo Arte… Sí, señores, rezo. Rezo, porque Gravity
no es un blockbuster como puede serlo Avatar o las más que cuestionables películas de superhéroes. Gravity es la esperanza de la
supervivencia del cine: es esa estrella en el cielo que una vez se perdió y
dejó de guiar a los espectadores a las salas… Una estrella que, esperemos,
traiga de vuelta a millones de renegados y, así, el cine pueda sobrevivir.
Gracias, Cuarón.
●Te
gustará si:
eres un amante del cine: ese cine que captura, que te evade de la realidad, que
te transporta a otro lugar en el que el miedo, la desesperación y la angustia
de los personajes se convierten en sentimientos personales. Ese cine que te
deja petrificado en la butaca y que, cuando escribes sobre él, te pone los
pelos de punta. Ese cine.
●
No te gustará si:
honestamente, no se me ocurre nada.
Jerry
Mañana la voy a ver pero quise leer reseñas sobre esta película y 99% son criticas que hablan de lo extraordinaria que es esta pelicula, incluso leí que james cameron quedo impresionado y hasta derrotado y que era la mejor película sobre el espacio que había visto..
ResponderEliminarPero bueno mañana tendré mi propio punto de vista
la verdad es un cinta muy mala poca acción verosímil y mucha exageración y sandra ni hablar esta mas buena mi vecina y no c que los gringos pero en la sala que me la vi solo entramos 6 personas asi que no c que viste tu pero yo vi basura
ResponderEliminarputass
ResponderEliminarMe aburrió la peli. .... muy lenta y un final mas que imaginable. ... me defraudó. Lo único que me gustó fueron las escenas del planeta. Esa fueron increíbles. Casi mejor parecía un documental del nacional geographic
ResponderEliminarCreo que es una película de sensaciones y emociones, no ideológica o temática, no de esas que dices: ¡qué historia más bonita!. Sales pensando en la inmensidad del universo, en la grandeza de la Tierra y en la pequeñez del ser humano. Pero casi más que pensando, sales sintiéndolo, porque tu has estado allí. Ese es el valor, para mí, del 3D en esta película. La sensación del "yo estuve allí", pues el segundo plano no te aparece tan artificial como en otras películas que usan esta tecnología, ya que el segundo plano es, ni más ni menos, que el espacio en toda su extensión alcanzable por tus sentidos y la Tierra, en toda su pequeña inmensidad. Creo, pero es sólo una opinión, que las críticas negativas de esta película son como los de aquéllos que sólo les gusta un tipo de comida: no son capaces de valorar algo que no sea un solomillo o un rabo de toro. Aquí se nos presenta un sabor nuevo y esa novedad que busca mis sensaciones más que mi enganche con una idea o con un personaje me gusta.
ResponderEliminarOtra cosa que no he mencionado es la soledad, que es un gran tema del cine. El personaje de Sandra Bullock es un personaje solitario, sin enganche aparente con persona alguna (metáfora de su situación espacial sobrevenida). Sin embargo, en esa situación su leve contacto con la Tierra le permite entender que aún estando sola es un miembro de esa gran esfera flotante y de sus incomprensibles habitantes.
ResponderEliminarGravity es una gran dirección de Cuarón, creo que nos dejo a muchos con el ojo cuadrado, pues tiene una producción maravillosa.
ResponderEliminarDesde el estreno de Gravity, la más reciente película, del director Alfonso Cuarón, el realizador mexicano ha conseguido lo que está reservado para unos pocos elegidos: que la industria cinematográfica de Hollywood y la prensa especializada se rindan a sus pies. Con éste proyecto cinematográfico logró la atención de todo el público por la trama que ésta plantea, sin duda vale la pena verla.
ResponderEliminarEs muy mala la pelicula, los efectos especiales no hacen una buena pelicula. La trama es forzada y muy aburrida, ademas de que la pregunta principal ¿cómo mandaría la NASA a una persona no capacitada?
ResponderEliminar