jueves, 9 de julio de 2015

A Dos Metros Bajo Tierra: Primera Temporada

Cuando estoy solo en mi casa y tengo la televisión libre para disfrutar de mis series y películas sin indeseables compañías que puedan amargarme el estado de éxtasis en el que casi todo producto audiovisual me sume, lo paso francamente mal.

No tengo del todo claro si ya os lo había comentado, pero para mí elegir algo que ver en la televisión es desesperante. En un primer momento, decido ver algo nuevo: una película que me compré hace tres meses y que aún no he visto, el episodio piloto de una nueva temporada, etc. Sin embargo, cuando ya tengo casi seguro qué es lo que voy a ver, decido que mejor no, que no merece la pena arriesgarse, y, consecuentemente, opto por una serie o película que ya he visto, que se que me gusta y que, por lo tanto, me va a hacer disfrutar. 

Pues bien, algo así me pasó hace unas semanas cuando, en vez de empezar la segunda temporada de Halt and Catch Fire, decidí revisitar la fantástica A Dos Metros Bajo Tierra. 

Creador: Alan Ball.
Género: Drama.
Reparto: Frances Conroy, Michael C. Hall, Peter Krause, Lauren Ambrose, Rachel Griffiths, Freddy Rodriguez, Mathew St. Patrick…
Duración: 5 temporadas (2001-2005)
País de Origen:


En el último episodio de la primera temporada de A Dos Metros Bajo Tierra, un personaje exterioriza su malestar planteándose el porqué de las muertes. “¿Por qué tiene que morir la gente?” – dice envuelta en lágrimas. Ante esta pregunta, coronada por todo producto audiovisual como la reina del melodrama y la vulgaridad en cuanto a guión cinematográfico se refiere, uno de los protagonistas, sin darle muchas vueltas, le contesta con un sabio y perfectamente contextualizado “Para hacer la vida importante”. Una respuesta que llevaba trabajándose trece episodios y que, en esa tardía secuencia, hace que el espectador se emocione y que sienta la esencia de la serie en todo su esplendor.

Este famoso drama de la casa HBO, al que yo siempre me referiré como aquel con mejor conclusión de la historia de la televisión, introduce al espectador en un mundo tremendamente especial: el de los Fisher, una familia americana cuyo negocio es, ni más ni menos, que una funeraria. Por lo tanto, y sin tener que estrujarnos mucho el cerebro, supongo que todos podréis imaginaros cuál será la "esencia" o tema principal de la serie: la muerte, la vida, y todo lo demás. Es decir: todo.


Tras el fallecimiento del cabeza de familia, viuda y huérfanos tendrán que aprender a salir del paso y a convivir con la hasta entonces distante realidad que era la muerte. Y es que, aunque en su día a día todos los protagonistas estuviesen en contacto con ella, la muerte a la que estaban acostumbrados era distinta: se trataba de un superficial, frívolo y deshumanizado ritual que estaba asquerosamente monetizado, totalmente esterilizado y que, paradójicamente, había conseguido convertir las vidas de los protagonistas en un funeral constante. Un funeral políticamente correcto en el que nadie osaba perturbar la oculta fragilidad que se escondía bajo las máscaras de hierro que cubrían sus rostros. Un funeral que, irónicamente, les termina llegando a ellos, poniendo patas arriba su existencia.

Como muy bien describe esta ambiciosa y arriesgada creación de Alan Ball, no es hasta que experimentamos la muerte de alguien querido que nos damos cuenta de lo que de verdad significa o de la tristeza y horrorosa devastación que puede llegar a inundar nuestro alma. Esto, que no parece muy importante, es un logro increíble que, a día de hoy, sigue permaneciendo como tal porque, aunque para mí Rectify sea la nueva A Dos Metros Bajo Tierra por ese realismo y pulcritud con el que trata el concepto de la vida en general, no hay ninguna serie o película que consiga lo que Alan Ball consiguió.
  

Todo esto, que ya es lo suficientemente original como para no perdérselo, alcanza una calidad aun mayor al estar apoyado por una banda sonora exquisita, una secuencia de créditos iniciales como ninguna otra que hayáis visto, un sorprendente humor negro, unos diálogos que quitan el aliento, y unas actuaciones que no seréis capaces de olvidar.

A Dos Metros Bajo Tierra lo tiene todo. Es perfecta. Y prueba de ello es que el desenlace de este intenso y profundo camino, es de lo más bonito que he visto en mi corta vida.

Imprescindible.

● Lo que MÁS me gusta: todo.
● Lo que MENOS me gusta: que Tracy, una desternillante secundaria, no salga en las posteriores temporadas.
● Dónde la veo: A Dos Metros Bajo Tierra está disponible en formato DVD.

Jerry

Fotografías vía HBO.com.
Póster de IMP Awards.

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