He de reconocer que, antes de
empezar a poner por escrito mi opinión de la segunda entrega de Peaky Blinders, visité lo que escribí
hace ya dos años sobre su primera temporada. Os diría que lo hice para ver cómo
enfocar la crítica, pero no lo voy a hacer porque os estaría mintiendo. Si lo
hice fue porque, con el feedback positivo
que os iba a dar sobre esta gran serie, esperaba que os animaseis a verla desde
el principio y, consecuentemente, quizás acabaríais leyendo mi ya prehistórica entrada.
Desgraciadamente, cada vez que
re-visito una crítica escrita hace tiempo, me muero de vergüenza por lo poco
acertada que me parece. Me odio a mí mismo por la poca exactitud con la que describo
lo que pienso y por el estilo con el que a veces decido escribir. Sin embargo,
en esta ocasión me sorprendió mucho porque, contra todo pronóstico, gran parte
de las cosas que dije allá por 2013 las iba a repetir dos años después. Sin
haber leído la crítica en dos largos y apasionantes años.
● Creador:
Steven Knight.
● Género:
Drama Criminal.
● Reparto:
Cillian Murphy, Sam Neill, Helen McCrory, Annabelle Walls, Iddo Goldberg, Tom
Hardy, Joe Cole, Ned Dennehy, Noah Taylor…
●
Duración: 2 Temporadas (2013
- Presente)
●
País de Origen: Reino Unido
Cuando veo una serie no sólo
me dedico a mirar la pantalla. También tomo notas: escribo todo pensamiento que
se me pasa por la cabeza para así asegurarme de que no se me olvida
absolutamente nada cuando me pongo a elaborar la entrada sobre la temporada que
esté viendo. Y es que resulta que tengo una memoria tan poco trabajada que, en
el caso de que mis colegas de trabajo decidiesen hacerme alguno de los
múltiples tests que utilizamos para determinar el deterioro cognitivo de
nuestros pacientes, quizás terminarían ingresándome y haciéndome un TAC craneal
en cuyo motivo de solicitud pondría algo así como “deterioro cognitivo a estudio”.
Pues bien, después de haber
tomado nota de todo lo que se me ocurría mientras veía – en la fantástica
plataforma virtual de WuatiTV – la
segunda temporada de esta producción británica, comprobé que el 80% de las
notas que había tomado ya las compartí en la crítica de su primera temporada. Aunque
esto pueda ser considerado por muchos como un absoluto fracaso, para mí fue un
éxito: la serie seguía siendo la que era, no había perdido su identidad y, por
lo tanto, estaba manteniendo – o incluso mejorando - su calidad. Perfecto.
En esta segunda tormenta
televisiva, los Peaky Blinders ya están
cansados de que sus dominios se limiten a Birmingham y de que la ilegalidad
salpique a todos y cada uno de los asuntos a los que se dedican. Por lo tanto, Tommy
Shelby – cabeza de familia - decide ampliar sus trapicheos a Londres y meter el
hocico hasta el fondo del negocio de las carreras de caballos adquiriendo una
hermosa yegua llamada Grace’s Secret.
Sin embargo, esta vez no sólo tendrá que hacer frente al ahora Comandante
Campbell (un muchísimo más creíble Sam Neill, por cierto), sino también a un despiadado
gánster italiano llamado Sabini y a un misterioso judío encarnado por el
siempre alucinante Tom Hardy. Casi nada.
Con esta temática, llena de
sorpresas y giros inesperados, Peaky
Blinders sigue coronándose como uno de los mejores british dramas del momento. Resultando igual de elegante y ruda que
su predecesora, y contando con un toque más oscuro, violento y despiadado que
la hace – curiosamente – mucho más
atractiva, las aventuras del antihéroe Thomas Shelby atrapan a todo espectador
de una forma tan enfermiza como la de House of Cards. Y es que, aunque sepamos que el protagonista de la historia es
más malo que la quina, su personalidad (y la de todo su clan) fascina,
convirtiéndonos así en los cómplices de todas y cada una de sus trampas.
Por lo tanto, teniendo en
cuenta que su historia no hace otra cosa que mejorar con respecto a la anterior, que la esencia que ya se estableció hace dos años permanece intacta,
que a Cillian Murphy podríamos considerarle como el Tom Hardy irlandés, y que
su estética, ambientación y fotografía son excelentes, Peaky Blinders se convierte de inmediato en una de esas series de
televisión que todo seriéfilo que se precie tiene que ver.
Es una obligación.
● Lo que MÁS me
gusta: Murphy, Hardy, Neill, McCrory, Dennehy & Co.
● Lo que MENOS me
gusta: que no esté teniendo el impacto que debería y que a veces el
cerradísimo acento de los personajes sea difícil de entender.
● Dónde la veo: las dos temporadas de Peaky Blinders están disponibles en WuakiTV.
Jerry
Fotografías vía The Guardian.
Póster de IMP Awards.
Sin duda esta serie es increíble. Y la verdad es que yo estoy viendo que últimamente mucha más gente ha decidido verla. No me extraña, las actuaciones, la historia, la música... Espero que llegue pronto la tercera temporada, aunque no sé si quiero que Grace retome tanto protagonismo...
ResponderEliminarPor otra parte, eso de releer algo escrito por nosotrxs mismos hace tiempo parece que nos desagrada a todxs. Parte de la evolución personal, supongo.
¡Muchas gracias por pasarte por aquí y comentar, Robin! Me alegra mucho ver que compartes mi opinión sobre la serie! Fíjate que, después de haberla terminado, pensé exactamente lo mismo que tú respecto al protagonismo de Grace. A ver qué pasa en la tercera temporada.... Un saludo!
EliminarUna de las mejores series que vi en mi vida.
ResponderEliminarComparto gran parte de lo que dices.
Saludos desde Argentina.