El día en el que me preguntaron
que cuál era la intención con la que me había apuntado a un curso de
introducción al cine, no supe qué contestar. Soy lo suficientemente realista
como para reconocer que ni voy a ser ni director, ni voy a recoger un Oscar en
el teatro Dolby, pero eso no quiere decir que no quiera hacer algo relacionado
con el mundo del cine, y, por lo tanto, algo tendré que aprender.
Así como se dice que los que
estudian arquitectura de interiores no son lo suficientemente valientes como
para hacer arquitectura, también he escuchado alguna vez que los críticos de
cine son cineastas frustrados que no han conseguido hacerse notar en el mundo
del espectáculo. Y, oye, no diré que no, pero yo abrazo mi condición de
cineasta frustrado al mismo tiempo que defiendo mi pasión por escribir sobre el
Séptimo Arte. Así que, si alguna vez llego a ser crítico, que nadie diga que lo
hago porque no pude ser cineasta. Porque no sería para nada el caso.
Y menos aún ahora que he visto Life Itself.
Y menos aún ahora que he visto Life Itself.
● Año: 2014
●
Director:
Steve James
●
Cast:
Roger Ebert, Chaz Ebert…
●
Música:
Joshua Abrams
●
Duración:
121min
Life
Itself es
un documental centrado en la figura de Roger Ebert, un famosísimo
crítico de cine estadounidense cuya opinión fue referencia para el público
americano durante muchos años. Valiéndose de las memorias que el mismísimo
Ebert escribió antes de su muerte, y gracias a los testimonios de amigos y
familiares, Life Itself lleva de la mano a los espectadores a
través de la admirable vida del crítico: una vida llena de películas, de
críticas cinematográficas y de adversidades que, sin embargo, no le hicieron
renunciar a su pasión.
Nacido en 1942, Roger Ebert
consiguió hacerse un hueco en la meca del cine gracias a su paso por el Chicago Sun-Times. A pesar de que ganó
un Pulitzer con 33 años, el pico de su carrera lo alcanzó con el conocido
programa “Sneak Previews”
(posteriormente llamado At the movies),
en el que tanto él como su frenemy Gene
Siskel discutían sobre estrenos de cartelera y los clasificaban con el por aquel
entonces poco común sistema de “thumbs up/thumbs
down”. El éxito de este programa fue tan arrollador que las palabras de los
dos críticos pasaron a ser determinantes para propulsar las carreras de
distintos cineastas que veían cómo sus trabajos ganaban reconocimiento gracias
a sus críticas. Sin embargo, llegados sus sesenta años, Roger Ebert fue
diagnosticado de cáncer de tiroides; una enfermedad que posteriormente se vio reproducida
en mandíbula y glándulas salivales, dejando al excelente orador en una
situación cuanto menos dramática: incapaz de hablar, beber o comer.
A pesar de su delicada
condición, Ebert no quiso abandonar su trabajo y, a través de su ordenador y de
la página web que creó durante esta dura etapa de su vida, el crítico de
Illinois siguió deleitando a su inmenso público con críticas de películas que,
tristemente, vieron su fin en 2013 con la de To The Wonder, de Terrence Mallick. Pero su legado no se quedó ahí, pues Ebert no sólo escribió unas
memorias sobre las que, posteriormente, Steve James se basaría para construir
el documental, sino que la página web a día de hoy sigue activa.
Siendo totalmente sincero, el documental - de unas forzadas dos horas de duración - no es ninguna joya cinematográfica. Las cosas
como son. Sin embargo, después de haber visto la soberbia y extraña calidad de
productos como Red Army, estoy
empezando a darme cuenta de que a lo mejor a un documental no se le debería pedir
lo mismo que a un filme normal y corriente. Que, oye, en caso de encontrar
documentales de brillante calidad técnica, bienvenidos sean, pero a lo mejor no
deberíamos devaluar este tipo de producto audiovisual sólo porque su montaje no
sea bueno o su banda sonora poco destacable.
Cuando Life Itself vio la luz en 2014, se vio
arropado por excelentes críticas. Esto probablemente se deba a lo
mucho que homenajea la figura de una personalidad que se ganó el respeto de los espectadores y maestros de la industria, o a que demuestra que, incluso
teniendo que pasar por crueles adversidades, los sueños que uno tiene no deben
dejar de cultivarse.
Puede que no hubiese oído
hablar de Ebert antes, que me perdiese el programa que presentaba con
Gene Siskel, y que me dé mucha pena haber haberle encontrado a estas alturas. Pero, por lo menos, y gracias a este
modesto pero muy sentido documental, he conocido la existencia de alguien que se
merece todos mis respetos y de quien, de ahora en adelante, espero aprender
mucho con todo material que encuentre referente a él y a su trabajo.
●Te
gustará si:
te gusta escribir sobre cine o, simplemente, el cine en sí mismo.
●
No te gustará si:
sólo esperas ver un documental que esté a la altura de otros tan sobresalientes
como Red Army.
Jerry
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