viernes, 5 de febrero de 2016

Viernes Criticón: Los Odiosos Ocho

Hace poco leí un libro llamado “Instrucciones para ver una película” que para mí fue todo un descubrimiento. Además de que estaba escrito con un estilo que casaba muy bien con los estándares personales que me había fijado antes de comprármelo, me pareció muy interesante por la cantidad de conocimiento cinéfilo que había en sus escasas 270 páginas. A través de profundos análisis de películas como “Psicosis” (Alfred Hitchcock, 1960) y – entre otras muchas cosas - recomendaciones personales de filmes que “hay que ver más de una vez”, el historiador y crítico de cine David Thomson invitaba a aprender sobre la experiencia de ver películas desde una perspectiva distinta y poco convencional.

Sin embargo, en uno de los capítulos de este manual había un pequeño apunte que me mosqueó. Decía así: “Quentin Tarantino es tan forofo de los diálogos (…) que muchas veces logran disimular lo poco que él sabe de la vida”. Esta afirmación, que reflejaba un más que evidente desprecio hacia el cine de uno de los directores más reconocidos del panorama Hollywoodiense actual, me descolocó por el poco sentido que le veía. Y es que, mi querido Sr. Thomson, explíqueme qué tendrán que ver los diálogos de las películas de Tarantino con el conocimiento que uno puede tener acerca de la vida.

Explíquemelo.

● Año: 2015
● Director: Quentin Tarantino
● Cast: Samuel L. Jackson, Kurt Russell, Jennifer Jason Leigh, Walton Goggins, Demian Bichir, Tim Roth, Michael Madsen, Bruce Dern, Channing Tatum
● Dirección Fotografía: Robert Richardson
● Banda Sonora: Ennio Morricone
● Nominaciones a los Óscar: Mejor Actriz Secundaria (Jennifer Jason Leigh - Nominada), Mejor Banda Sonora Original (Nominada), Mejor Fotografía (Nominada)
● Duración: 187min.


Para bien o para mal, no creo que se haya tenido que estudiar mucho el misterio de la vida para ser capaz de rodar películas con diálogos afilados y personajes memorables. Podría aceptar que se defendiese que un cineasta que recurre en exceso al diálogo es un cineasta que no termina de apreciar la grandeza del arte de hacer películas por eso de que, como muchos defienden, la esencia del Séptimo Arte reposa en la capacidad de transmitir historias a través de imágenes. Sin embargo, intentar desacreditar a Tarantino con un comentario tan poco afortunado como ese, deja en evidencia la desproporcionada carga subjetiva que impregna al juicio de valor realizado. La misma subjetividad que me llena la boca cada vez que desangro las películas de James Cameron y Tom Hooper.

Así que no, Thomson. No intentemos des-subjetivizar un comentario que va en contra de lo que tú mismo defiendes en tu magnífico libro, porque sabes que una película es mucho más que su director. Una película es un director, unos actores, una fotografía, una banda sonora, y – entre otras muchas cosas - un guión. Y “Los Odiosos Ocho” brilla en muchos de esos apartados.


El octavo largometraje del director de “Reservoir Dogs” se estrenó en Estados Unidos inmerso en un polémico boicot fomentado por el colectivo de policías del país y teniendo que imponer sus tres horazas de duración al persistente fenómeno que era - y es - "Star Wars". Por lo tanto, cabía esperar que "Los Odiosos Ocho" no fuese a alcanzar unas cifras de recaudación ideales. Ni se esperaba que lo hiciese, ni lo hizo: su estreno ha sido uno de los más flojos de la carrera de Tarantino y, a pesar de que las críticas no se han mostrado desencantadas con ella, tampoco se están dejando la piel intentando convencer a los espectadores para que acudan al Templo Cinéfilo a verla.

Paradójicamente, a mí "Los Odiosos Ocho" me sorprendió. Además de que llegué a la sala con el vago recuerdo de que "Django Desencadenado" no me pareció nada del otro mundo, saber que iba a tener que pasar ciento ochenta minutos en plena oscuridad después de haber madrugado situaba a mis expectativas chapoteando en un charco de asquerosa apatía. Sin embargo, conforme los capítulos de esta muy bien estructurada película iban avanzando, mi entusiasmo por lo que estaba viendo crecía. Y es que no sólo estamos ante un filme que anima al espectador a revisar al completo la filmografía de su director por eso de que cumple con su osado y desenfadado espíritu gamberro, sino que además las interpretaciones de todos los integrantes del reparto son tan buenas, su banda sonora es tan misteriosa y apropiada, y la indudable – y extraordinaria - capacidad de Quentin para componer cada toma es tan agradecida, que uno de pronto se olvida de que tiene sueño. Uno se transporta a la Mercería de Minnie y se encierra a cal y canto con ocho “odiosos” y espera a que la bomba de relojería estalle. Porque estalla. Y cuando lo hace, que Dios nos pille confesados… porque esto, señores, es una película de Tarantino.


Por lo tanto, y muy en contra de lo que muchos están diciendo de "Los Odiosos Ocho", para mí lo nuevo de Quentin, un cineasta que debe ser defendido por su incansable esfuerzo por mantener viva la tradición de rodar en celuloide, es un más que destacable largometraje que complacerá a sus más fieles seguidores y, como siempre pasa con sus películas, horrorizará a sus detractores.

Tarantino es así: o lo tomas, o lo dejas.


●Te gustará si: sabes cómo es el cine de Tarantino, y te gusta.

● No te gustará si: no soportas las películas de Tarantino. Meh.


Jerry
Imágenes vía Telegraph & Collider
Póster de IMP Awards

5 comentarios:

  1. Hola! Yo la verdad es que soy de las que Tarantino no les gusta, así que no creo que la vea.

    Un saludo!

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  2. Mira que me gustan sus películas, pero esta me pareció demasiado larga, muchos silencios y muy lenta. Aunque la película en si no me dejó mal sabor de boca, si que he de decir que más corta hubiera sido genial. La trama lo mejor de todo.

    Kiss

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    Respuestas
    1. ¡Hola, Estupenda! Es cierto que "Los Odiosos Ocho" es muy larga y quizás a alguien se le pueda hacer pesada... Pero bueno, ¡lo importante es que, por lo que veo, tu sensación final fue positiva!

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  3. El cine de Tarantino siempre me ha parecido muy peculiar y en ocasiones complejo, sin embargo me parece que se caracteriza por elegir un elenco bastante capaz de llevar a la realidad sus personajes. Cuando un actor logra encarnar personajes con personalidades distintas, puede decirse que es un buen actor, así nos demuestra Walton Goggin con su nuevo personaje como Lee Russell en la serie Vice Principals, aquí se presenta como el Vicepresidente de una secundaria, luchando contra Neal Gamby (interpretado por Danny McBride Director también de la serie) que también busca ocupar el lugar vacío del Director de la escuela. Así Walton Goggin nos aleja del personaje que había tomado en la serie The Shield como Detective o en la película “Los 8 más odiados” y nos adentra a uno en donde los tintes cómicos y dramáticos están presentes.

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