The Holiday es una de esas comedias románticas que a veces desatan en mí conductas demasiado agresivas o, simplemente, surrealistas. Sin embargo, The Holiday tiene algo que otras comedias románticas no: una BSO espléndida.
Aunque, si os digo la verdad, no es algo inesperado: cualquier cinéfilo al leer los créditos de la película y ver el nombre "Hans Zimmer" figurando como compositor de la BSO, sabe perfectamente que, por lo menos, la música del filme será de gran calidad.
A pesar de ello, Zimmer con esta película resulta bastante innovador con respecto a otras de sus BSO (como pueden ser las de Origen, Batman o Piratas del Caribe): en esta ocasión, este brillante compositor opta por instrumentos diferentes (diría muy orgulloso algo así como "utiliza unos violines de cuatro cuerdas combinados con flautas traveseras y ocasionales cascabeles de una forma extremadamente armoniosa" pero - no nos engañemos - no tengo ni idea de instrumentos musicales, yo sólo me guío por lo bonitas/apropiadas/emocionantes que son las piezas musicales en general) y, tras una pausa demasiado larga, retomo la frase: Zimmer opta por introducirnos unas melodías muy bonitas (sí, "bonita" es la palabra exacta) y capaces de dibujarte una sonrisa en la cara con una facilidad asombrosa.
Después de toda esta parafernalia musical he de decir que la verdadera razón que me ha llevado a hacer esta entrada es el cumpleaños de una grandísima amiga mía, a quien le dedico esta pequeña entrada como un humilde regalo. Se que la película, y su BSO, le encantan así que, a lo mejor, le dibujará esa sonrisa de la que antes os he hablado.
Que lo disfrutes, Wendy.
¡Y si este vídeo os sabe a poco, terminad de leer la entrada porque os ofrezco otra pieza de esta gran BSO!
Jerry
Estoy totalmente de acuerdo, me encanta la música y esa escena en concreto.
ResponderEliminarMuchas gracias Jerry, tienes un gran blog, y tu cara de hoy con las gafas en el cine, es de todo un profesional jajaja, ah! Y si, se me ha puesto esa cara.
Wendy