Justo antes de que comenzase
el verano, fui a una tienda VIPS a comprarme una serie de cosas y, como ya es
costumbre, me dediqué a mirar los DVDs que estaban rebajados de precio.
Esto no lo hice con ánimo de
comprarme uno. Para nada, lo prometo. Simplemente es una especie de acto reflejo que suelo
hacer cada vez que voy a VIPS: me dedico a mirar. Sin embargo, esta vez vi una película
que en su momento me encantó y de cuya BSO me enamoré al instante. Me plantee comprármela y, cuando vi que se trataba de la versión especial y que sólo
costaba nueve euros, pensé: “qué demonios:
me la llevo”. Y así fue.
● Año:
2004
● Director: Christophe Barratier
● Cast: Gérard Jugnot, Jean-Baptiste Maunier, François
Berléand, Jacques Perrin, Maxence Perrin.
● Música: Bruno Coulais
● Nominaciones a los Óscar: Mejor
Película Extranjera (Nominada), Mejor Canción Original (Vois Sur Ton Chemin - Nominada).
● Duración: 96min.
Los
Chicos del Coro
es un filme francés del año 2004 que nos presenta a un músico fracasado que comienza
a ejercer como vigilante en un internado para niños conflictivos o, simplemente
huérfanos, llamado Fond De L’Étang. Este vigilante, Clément Mathieu,
demuestra ser una amable y humilde persona que cree en la educación de los
críos a través de la música y rechaza todo tipo de castigo físico o de
aislamiento (el llamado “Acción-Reacción”)
muy practicado por el Sr. Director.
Cuando Clément decide
organizar un coro para mantener distraídos a los chicos, y así satisfacer su mono de componer música, descubre a Pierre
Morhange; un hijo de madre soltera que posee una voz privilegiada y en torno al
cual girará gran parte de la trama.
Y ahí está el problema.
Pierre Morhange es el
protagonista infantil de esta historia y, desgraciadamente, no siento ni un
ápice de simpatía por él. Este orgulloso, malcriado, testarudo, egoísta y
desagradecido crío no muestra ni una mísera señal de gratitud hacia Clément –
responsable de que termine siendo un exitoso compositor. Y eso, desgraciadamente,
hace que la trama de la película se me haga exageradamente frustrante.
Sí he de admitir que el
personaje de Pierre es absolutamente fundamental porque, para bien o para mal,
la película posee un mensaje clarísimo: la gratitud que se ha de tener por
todas aquellas personas (o, en este caso, mentores) que pasan por nuestra vida
poniendo un pequeño grano de arroz responsable de que, en el futuro, podamos
llegar a tener éxito.
Considerando como poco
importante el mínimo detalle de que Pierre me resulte molesto, la película no
deja de ser un filme para ver en familia y disfrutar de cómo nuestros
hijos/hermanos pequeños aprenden una lección de vida al compás de las travesuras y vivencias de un grupillo simpático de desastrosos colegiales. Y es que esta película se hace muy llevadera gracias a que cuenta con un tierno guión,
unos adorables personajes (como el pequeñísimo Pépinot o el graciosísimo
Boniface) y una BSO de infarto... Por lo que, aunque las actuaciones no rocen el “progresa adecuadamente” (salvo una o
dos) y los diálogos sean bastante mejorables, no debe dejar de ser vista.
Estas
llamémoslas desventajas pueden ser determinantes del suspenso inmediato en otro tipo de películas, pero en este caso no
son más que un pequeño bache: si Los
Chicos del Coro destaca por algo, es por su excelente mensaje y por una
banda sonora que estremece e invade los oídos con una facilidad asombrosa.
Totalmente recomendable.
●Te
gustará si:
quieres ver una película en familia apta para todos los públicos y con un
trasfondo tremendamente educativo, o si disfrutas con una increíble banda
sonora.
●
No te gustará si:
ya estás harto de que te inculquen moralejas en películas que cuentan una
simplísima historia y cuya finalidad es la de, o bien enseñar a los más
pequeños, o bien intentar ablandar el durísimo corazón de la crítica.
Jerry.
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