Con el estreno de Skyfall pisándonos los talones y el
ciclo de sagas de ¡Malditas Críticas de
Cine!, he pensado que era un momento bastante oportuno para revisar alguna
de las películas del James Bond encarnado por Daniel Craig.
Esta entrega de la
interminable – y mítica - saga de James Bond, es el tercer remake de la
historia de Casino Royale y, a pesar
de la polémica que suscitó la elección del papel protagonista, es una gran
película cargada de acción e intriga y carente de esa repelente elegancia de
Pierce Brosnan.
● Año: 2006
● Director: Martin Campbell
● Cast:
Daniel Craig, Eva Green, Mads Mikkelsen, Giancarlo Giannini, Judi Dench, Simon
Abkarian, Jeffrey Wright, Caterina Murino.
●
Música:
David Arnold (tema principal: Chris Cornell).
●
Duración:
144min
Casino
Royale
nos hace volver al más temprano origen del agente 007. Tanto es así, que en la
primera escena de la película se nos muestra cómo Bond es otorgado el título de
agente “doble cero”. Como dirían los
británicos: lovely.
Más tarde, y después de haber
puesto en peligro una importante misión para averiguar los contactos de
terroristas en África, Bond se ve arrastrado - por su propio orgullo - a las
Islas Bahamas; lugar donde tendrá que evitar que un temible banquero -
sospechoso de financiar las acciones de terroristas - consiga llevarse todo el
dinero de un torneo de póker.
Puede que esta trama no suene
muy emocionante, pero el libro en el que está basado, o el guión de la
película, es extremadamente eficaz y tan sumamente resultón que, quieras o no,
la historia te mantendrá pegado al televisor hasta que termine (es más, yo la
volví a ver hace poco y no fui capaz de darle al pause a la 01:30am teniendo que madrugar al día siguiente).
Daniel Craig, para mi gusto,
hace un papel excelente como James Bond: es elegante, extremadamente resultón y
– no como Pierce – es duro de pelar. A este nuevo James Bond – que es capaz de soportar la más cruel de las torturas a pesar de parecer más ancianete que su predecesor –
claramente no se la va a jugar un ricachón banquero que llora sangre. Es un espía de verdad que recuerda - por el incremento de realismo de su personaje - mucho más a Jason Bourne y, al mismo tiempo, se aleja de ese Inspector Gadget al que estábamos acostumbrados a ver.
Eva Green, por otro lado, hace
un decente papel de chica Bond. Su perfil reacio a caer en las redes de Bond
forja una relación extremadamente atractiva que, a pesar de caer en un eventual romanticismo quizás poco adecuado para un sinvergüenza como 007 – aunque extremadamente
eficaz teniendo en cuenta que esta película nos relata sus primeras andanzas
amorosas -, culmina con un desenlace bastante satisfactorio que, según leí en
su momento, será clave en la trama de la siguiente entrega de la saga.
Con unas grandes escenas de
acción que, a pesar de no ser tan trepitantes o frenéticas como las de la saga
Bourne, sí son merecedoras de un sobresaliente como nota final; una banda
sonora que para mi gusto es buena pero no explota lo suficiente aquella melodía
tan característica de John Barry; y un reparto más que aceptable, esta nueva
entrega de una de las sagas de espías más famosas de la alfombra roja, se merece
un grandísimo aprobado.
●Te
gustará si:
disfrutas de una gran película de acción con trama de espías fenolmenalmente elaborada.
●
No te gustará si:
crees que James Bond debería ser más pulcro o si lo que te atraía de estos
filmes eran los gadgets (ausentes en esta película).
Jerry
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