My Mad Fat Diary: Segunda Temporada

Después de haber visto la primera temporada de My Mad Mad Fat Diary, muchas cosas podían ir mal. Por lo tanto, en un intento por retrasar el apocalipsis seriéfilo-británico, apuré todo lo que pude el visualizado de su segunda temporada... No, señores, no estaba preparado para ver cómo el personaje de Rae se echaba a perder, ni quería que el eterno verano en Lincolnshire llegase a su fin. En definitiva, no quería que terminase la compleja – y, digámoslo, poco catastrofista - realidad de la Hannah Horvath británica. Pero tenía que verla. Así que la vi.

Aunque no se cumplieron mis peores predicciones, sí que ocurrió una cosa: Rae iba a pasarlo mal, sus seres queridos lo iban a pasar mal, y nosotros lo íbamos a pasar mal. Y lo hicimos.

● Creador: Tom Bidwell

● Género: Comedia - Drama

● Reparto: Sharon Rooney, Claire Rushbrook, Ian Hart, Nico Mirallegro, Jodie Comer, Jordan Murphy, Ciara Baxendale, Dan Cohen, Sophie Wright…

● Duración: 2 temporadas (2013 - Presente)

● País de Origen: Reino Unido

La primera temporada de este fenómeno británico, a pesar de su crudeza, no dejaba de ser como el yogurt natural edulcorado: por su condición de edulcorado, la glucosa que tiene se camufla haciéndote creer que, simplemente, no está. Sin embargo, si al yogurt natural a secas le quitamos esa invisible dulzura y probamos una cucharada de su empalagosa masa acompañada de crujientes virutas de azúcar, inmediatamente sabemos que su estado es el de yogur natural azucarado.

Así es la segunda temporada de My Mad Fat Diary: a todos nos queda claro que está azucarada. Sin embargo, y como ocurre al tomar un yogur natural azucarado, al verla corremos el riesgo de toparnos con esa diminuta zona que se ha quedado escasa de glucosa, esa zona que dibuja una mueca de repugnancia en nuestro rostro por el grotesco contraste que supone pasar de la crujiente dulzura a la más rácana acidez. Con esta temporada vamos a experimentar la más cruel acidez en la vida de Rae Earl. Pero sin muecas, porque la historia de Rae Earl despierta de todo menos repugnancia.

Soy totalmente consciente de lo patética que es la comparación que acabo de hacer en los dos párrafos anteriores, pero no sabía de qué otra forma decir que, entre risa y risa, la segunda temporada de My Mad Fat Diary se comporta como una bomba de relojería emocional tan ácida como la lima que consumes al tomarte un chupito de tequila. Hasta ahora estábamos pasando un poco por alto lo complicada que es la vida de esa chica con sobrepeso que está rota, que en realidad no ha superado su anterior crisis, y  que se está acercando, a una velocidad de infarto, hacia el precipicio de la autodestrucción. Pero eso ya se ha acabado.

Sabiamente, los responsables de frenar su recuperación serán las experiencias que Rae vivirá en su nuevo colegio y los desafortunados nuevos personajes que entrarán en escena: unos estereotipado - pero efectísimos - individuos que la llevarán al filo del egoísmo, la inocencia, y el egocentrismo, haciendo así despertar a la Rae más oscura, irresponsable y retorcida que hayáis visto hasta el momento. Una Rae capaz de desatender a sus amigos, maltratar – injustamente – a su madre y de dejarse llevar por las influencias de gente con cuestionable uso de razón. Vamos, que Rae está adolescente perdida.

A pesar de toda esta tragicomedia, tenemos que recordar que una de las grandes virtudes de My Mad Fat Diary es que está azucarada  y  que su principal objetivo es el de contagiar el buen humor sin sumir en el desamparo a sus espectadores. De esta forma, y utilizando dos últimos episodios que hacen a los espectadores recuperar el aliento mientras presencian una satisfactoria evolución de Rae y Chloe, este fenómeno británico sigue cumpliendo las promesas que nos hizo en su primera temporada.

Porque sí, My Mad Fat Diary está muy bien. Está tan bien que, ante el anuncio de una tercera – y aparentemente última – temporada, ya no creo que haya nada que temer. 

Está en buenas manos.

● Lo que MÁS me gusta: los dos últimos episodios, por cómo hacen evolucionar a los personajes de los que nos enamoramos en su primera temporada.

● Lo que MENOS me gusta: que, aunque esto no signifique que esta entrega sea peor que la anterior, conoceremos un lado menos gamberro pero mucho más oscuro de Rae.

● Dónde la veo: tuve la suerte de pasar unos días en Reino Unido, donde en la página web de Channel 4 ("4OD") está disponible de forma totalmente gratuita.

Jerry