Hace ya mucho tiempo la
factoría Disney decidió llevar a la gran pantalla películas que estuviesen
basadas en atracciones de sus famosos parques temáticos. Estrictamente hablando,
el primer filme de estas características en ver la luz fue la exitosa Piratas del Caribe: La Maldición de la Perla
Negra, a la que posteriormente siguieron tres secuelas de dudosa calidad.
Sin embargo, ese mismo año se estrenó La
Mansión Encantada, una película comprensiblemente desconocida que fue
protagonizada por Eddie Murphy. Esta abominación, que creo que no estuvo del
todo supervisada por Disney, hizo que se apagase la ilusión que miles de fans tenían por ver productos cinematográficos basados en las atracciones de Disneyland.
Afortunadamente, esa llama se
reavivó cuando Guillermo del Toro anunció que la siniestra mansión volvería a
ser el centro de un largometraje bastante más prometedor, y, mientras algunos
cinéfilos nos relamíamos sólo de pensarlo, Brad Bird decidió saciar nuestra sed
con un anticipo: Tomorrowland; un
título basado en una de las zonas más famosas del lugar más feliz de la Tierra.
● Año: 2015
●
Director:
Brad Bird
●
Cast:
Britt Robertson, George Clooney, Rafey Cassidy, Hugh Laurie, Thomas Robinson,
Tim McGraw, Kathryn Hahn, Keegan-Michael Key…
●
Música:
Michael Giacchino
●
Duración:
130min
Por mucha expectación que lo
nuevo del director de Los Increíbles
generase en el público de todo el mundo, Tomorrowland
no se va a convertir en la joya que todos estábamos esperando. Aunque reconozco
que este intento por acercar al público la magia y el atractivo de los parques
de atracciones de Mickey Mouse es sincero y bienintencionado, la esencia
bonachona de Disney termina cansando hasta al más entusiasta de los
espectadores.
Damon Lindelof y Brad Bird, tomando
como excusa la creación de un mundo paralelo en el que las mentes más
privilegiadas del planeta se exprimían el cerebro para – creo yo - asegurar un
futuro mejor para la humanidad, presentan una buena película de aventuras que, a
pesar de tener sus virtudes, parece un tanto superficial por la misteriosa – y,
aparentemente, poco relevante – verdadera finalidad de esa tierra prometida a
la que la protagonista quiere llegar.
Y es que resulta que Tomorrowland no es la historia de Tomorrowland, sino la de una jovencita
que emprende una entretenida aventura para llegar a ella. Curiosamente,
más de la mitad del metraje de la película ocurre en el planeta Tierra, que
está siendo asolado por espías robotizados (o animatronics, guiño-guiño) cuya única finalidad es encontrar a una
pequeñaja que reparte misteriosos pines a gente especial. Sí, ese tipo de gente
especial que va a salvar al mundo pero que va a ser perseguida por robots cuyo
propósito, motivación o inspiración desconocemos. Pura fórmula: muy eficaz en
cuanto a aventura cinematográfica se refiere, pero ni creativa, ni alentadora.
Así es la vida, querido Sr.
Bird. Puede que tu nueva película sea entretenida, pero no tiene alma. No tiene
un espíritu lo suficientemente potente como para atraer a la tierra de Tomorrowland a aquellos que aún no lo
conocen. Ni siquiera haber recurrido a Giacchino para que pusiese música a tus
fotogramas ha funcionado, porque sus partituras son vulgares y nada memorables.
Por lo tanto, aunque tus tres protagonistas hagan un decentísimo trabajo (no es
nada fácil que jovencitos como Rafey Cassidy sepan llevar un papel protagonista
con la clase con la que lo ha llevado ella), la película permanecerá como ese
título que ves una vez en el cine y que luego olvidas.
A pesar de todo lo que he
dicho, hubo dos cosas que hicieron que ir al templo cinéfilo a ver Tomorrowland fuese una experiencia inolvidable.
Por una parte, la obscena cantidad de guiños a clásicos como Jurassic Park, Star Wars (casi todas ellas presentes en la decentísima batalla
“friqui”), y a filmes de la propia factoría, hicieron que no dejase de sonreír
durante sus extensas dos horas de duración.
Y, por último, la sensación
que sentí al ver en pantalla grande el rótulo de “LucasFilms” antes de la proyección del tráiler del Episodio VII
hizo que el corazón me diese un vuelco. “Ay
Dios mío… El tráiler tío, el tráiler
del Episodio VII” le dije a un amigo mío mientras cerraba los ojos y
agachaba la cabeza. Y es que, aún ahora, cada vez que recuerdo el aluvión de emociones
que sentí mientras escuchaba los sonidos que me acompañaron durante toda mi
infancia, se me sigue poniendo la piel de gallina. Sobre todo con ese “Chewie, hemos vuelto”.
Porque sí, está claro que no vi el trailer.
Porque sí, está claro que no vi el trailer.
●Te
gustará si:
te apetece disfrutar de una entretenida película de aventuras.
●
No te gustará si:
quieres ver un filme que no trate sobre cómo llegar a Tomorrowland, sino de Tomorrowland
en sí misma.
Jerry
Hola! La verdad es que a mi me pareció la mar de entretenida aunque sin llegar a ser nada del otro mundo.
ResponderEliminarUn saludo!
Saludos Jerry. Mi opinión sobre Tomorrowland con SPOILERS:
ResponderEliminarTomorrowland es una peli muy rara, por momentos me pareció estar viendo tres películas distintas (la de un chiquillo soñador que se cuela a una ciudad futurista, la de una chica que vive aventuras con una niña robot, y la de una ciudad futurista muerta y un desastre por ocurrir)... Si, ya se que justamente son los tres tramos que forman la película, pero sentía que la conexión entre ellas era tan débil que se perdía... Fue extraño
Algunas cosas presentadas en esta peli me parecieron incomodamente rarunas, como la aparente unica función de Tomorrowland de abducir mentes brillantes, una nave espacial que nadie ha descubierto en la torre eiffel, o una chica que piensa que saboteando la demolición de una lanzadera espacial va a evitar que su padre quede desempleado... Pero lo más perturbador fué esa tensa relación romantica entre George Clooney y una niña robot que aparenta 10 años...
Pues a mi me encanto....tiene "alma" y la historia es original, y todos los actores están genial....ojala el episodio VII hubiera estado a la altura de esta pelicula
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