Hace poco llegó a mis oídos
que la íntima amiga de una prima mía se había encontrado a Natalie Portman en
una librería de París: esa actriz que es tan famosa por haber sido galardonada
con un Oscar de la Academia y por haber declarado abiertamente que protagonizar
las precuelas de la saga Star Wars
casi arruina su carrera.
No deja de resultarme curioso
que esta actriz, a la que guardo especial cariño por ser la protagonista de mi
fragmento favorito de Paris, je t’aime
y a la que considero inteligente por eso de que se licenció en la mismísima
Universidad de Harvard, fuese lo suficientemente necia como para atribuir los
vaivenes de su carrera profesional a una película en lugar de a su trabajo en una película. Porque, todo
hay que decirlo, si el Episodio II de Star
Wars destaca por algo, es por las nefastas actuaciones de dos de los miembros
de su reparto.
Y sí, Natalie Portman era uno
de ellos.
● Año: 2002
●
Director:
George Lucas
●
Cast:
Ewan McGregor, Natalie Portman, Hayden Christensen, Ian McDiarmid, Samuel L.
Jackson, Christopher Lee, Anthony Daniels, Kenny Baker, Frank Oz…
●
Música:
John Williams
●
Nominaciones a los Óscar: Mejores Efectos Especiales (Nominada)
●
Duración:
142min.
Al margen del evidente cambio
de registro que las precuelas adoptaron tras el Episodio I, Lucas tuvo la oportunidad de hacer renacer su saga con
dos entregas que podrían haber sido épicas por la inevitable historia que
tendrían que abordar: la caída de la República, el triunfo de las fuerzas del
mal sobre las del bien, la progresiva pérdida de control del Consejo Jedi sobre
sus propias filas, y la transformación de ese inocente crío en un cruel y
despiadado villano llamado Darth Vader.
Sin embargo, el juicio de
Lucas estaba claramente nublado. El casting de Christensen como Anakin y la
historia de amor que éste protagoniza con Portman, termina ocupando un tedioso,
cursi y totalmente innecesario tiempo en pantalla, dejando así poco margen para
que se desvele todo el entresijo que precede a las famosas Guerras Clon, y
desperdiciando al interesantísimo personaje de la Senadora Amidala, cuya faceta
amorosa hace que la actuación de Portman sea de todo menos memorable.
A pesar de que un importante
colectivo de los fans de la saga haya criticado el excesivo peso que adquirió
la política en las precuelas, a mí personalmente me resultó digno – y hasta
escaso - de presencia. Al fin y al cabo, la terminación de la República no fue
más que una astuta maniobra política llevada a cabo por Darth Sidius, que
consiguió engañar a un interesantísimo – y, de nuevo, poco explotado - Senado y
hacerse un hueco en el consejo Jedi a través de su principal marioneta, dos
hitos que, lo queramos o no, acercan las precuelas a la trilogía original de
una forma más que satisfactoria.
Sin embargo, su presentación
sigue siendo torpe. Ya no sólo porque la atención de Lucas se centra demasiado
en ese indeseable y ambiguo romance fatalmente interpretado, sino porque, encima, sigue insistiendo en hacer primar el aspecto visual y sonoro de la cinta sobre
su historia: un elemento que, en caso de no funcionar, echa por tierra el resto
del trabajo realizado.
Lo que más lástima me da de
todo esto es que El Ataque de los Clones,
tal y como le ocurrió a La Amenaza Fantasma, funciona como un fantástica herramienta para expandir el universo
de Lucas en plataformas distintas a la gran pantalla (videojuegos, novelas…), así
como también contribuye a que se siga mitificando al sable láser y a la entidad
de la Orden Jedi (a la que veremos – con sorpresa incluida – más activa que
nunca), pero falla a la hora de satisfacer a un colectivo fan que quería ver
renacer la esencia de los viejos clásicos en una trilogía que, claramente, no
podría haber sido más distinta.
Porque no, las malas historias
no casan con la trilogía original.
●Te
gustará si:
eres un fan incondicional de la saga.
●
No te gustará si:
esperas ver cómo la historia de las precuelas remonta tras un irregular
Episodio I.
Jerry
Imágenes
vía StarWars.com y Star Wars Wikia
Póster
de IMP Awards
Hola! A mi la verdad es que me gustan todas las películas, las disfruto mucho. Para mi la peor es el Episodio III, demasiada lucha y poca profundización en la historia y los personajes. Esta claro que las antiguas son mejores, pero estas también me gustan.
ResponderEliminarUn saludo!