martes, 25 de julio de 2017

CRITICA | La Guerra del Planeta de los Simios


Así como la cartelera del verano pasado no ofreció mucho título digno de ser recordado (hagamos una pequeña excepción con The Witch), este año las salas de nuestro país se han visto invadidas de películas tan prometedoras como satisfactorias. Con el fabuloso pistoletazo de salida impuesto por Wonder Woman (Patty Jenkins, 2017) y la posterior llegada de la frenética Baby Driver (Edgar Wright, 2017) y la muy olvidada Llega de Noche (Trey E. Shults, 2017), el verano 2017 está siendo una muy buena época para ir el cine. Está siendo tan buena, que jamás habría pensado que La Guerra del Planeta de los Simios (Matt Reeves, 2017) me fuese a gustar más que la gamberrada de Wright o el segundo trabajo de Shults.

A pesar de que no me pierdo ni un estreno vinculado a Matt Reeves, he de reconocer que, después de haber visto el trailer de la que funciona como tercera entrega de este nuevo reboot de la franquicia primate, no sentí necesidad alguna de comprar una entrada para ir a verla. Sin embargo, me pudo la curiosidad. Y, aunque como he dicho pensaba que la calidad de los filmes de esta temporada había tocado techo con Baby Driver, después de ver La Guerra del Planeta de los Simios me di cuenta de que me había equivocado. 

Esta nueva entrega vuelve a centrarse en César (Andy Serkis), un chimpancé sumamente inteligente que, tras haberse enemistado definitivamente con la raza humana, deberá proteger a los suyos de una organización paramilitar encabezada por el llamado "Coronel" (Woody Harrelson), un despiadado militar dispuesto a hacer cualquier cosa para acabar con la amenaza que César ha impuesto sobre la perdurabilidad de los humanos en la tierra. Tanto es así que, fruto de la desesperación, los humanos atacan una y otra vez a la - digamos - "base" de los primates hasta obligarles a abandonarla, poniéndoles así en una situación de peligro que podría poner fin a la que parecía iba a ser su victoria. 

A pesar su título, lo que Matt Reeves ha decidido darnos con su Guerra del Planeta de los Simios ha sido un fascinante drama que sobrepasa con creces el ya muy alto nivel impuesto por sus predecesoras Origen (Rupert Wyatt, 2011) y Amanecer (Matt Reeves, 2014). Reeves, en lugar de centrarse en un conflicto bélico, ha invertido en el guión, en la complejidad de los personajes y en la credibilidad de la historia para construir un último episodio de la trilogía cuidado y detallista, lleno de emoción y de momentos inolvidables que, además, fomenta una empatía con los personajes pasmosa. Porque recuerden: los protagonistas son monos. Son monos digitalmente concebidos que, a pesar de su condición animal, terminan siendo tan realistas y creíbles, que a uno se le puede olvidar que detrás de ellos hay un humano actuando. Por lo tanto, no vayan al cine esperando ver una batalla que cierre esta aventura como lo hizo El Hobbit: La Batalla de los Cinco Ejércitos (Peter Jackson, 2014), vayan al cine con la intención de presenciar el final del viaje de César como jamás lo habríais imaginado: lleno de humanidad, sentimiento y - eso sí - con una de las evasiones más asombrosas de la historia del cine. 


Jerry
Imagen vía 20th Century Fox

4 comentarios:

  1. Hola! Tengo muchas ganas de verla y espero poder ir al cine pronto! Muchas gracias por la crítica.

    Un saludo!

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  2. por lo que se lee esta tercera parte es un digno final para esta trilogia que es muy buena

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