Pocas veces las series de
televisión me arrastran al ordenador para escribir sobre ellas sin que su
última temporada haya tocado a su fin. Fue la grandeza de American Horror Story: Coven la que consiguió que le dedicase
unas líneas prematuras para, simplemente, comentar lo increíblemente
sinvergüenza y fascinante que me estaba pareciendo, y ahora es True Detective (la nueva apuesta la
cadena HBO) la que, con ese sublime cuarto episodio, hace que no pueda contener
las ganas de presentaros esta serie que tantísimo está dando de qué hablar.
Y es que True Detective forma parte de ese colectivo de series que son
polémicas no sólo por los fanáticos seguidores que genera sino por los asiduos
detractores dispuestos a destrozar los firmes - y fabulosos - cimientos sobre los que está
construida.
● Creador: Nic
Pizzolatto
●
Género: Drama criminal
● Reparto: Matthew
McConaughey, Woody Harrelson, Michelle Monaghan, Michael Potts, Tory Kittles
●
Duración: 1 temporada (2014 –
Presente)
●
País de Origen: EEUU
Con True Detective nos sumergimos en una sórdida Lousiana que
representa ese Estados Unidos al que cualquier europeo no querría ir para ver cumplido
su sueño americano. Una Lousiana impura, llena de americanos con un acento
exageradamente cerrado, infestada de humildes campiñas en las que el color
verde es demasiado tímido para dejarse ver, y en la que dos detectives de la
policía comienzan a investigar el extraño asesinato de una prostituta. Sin
embargo, la ya mencionada muerte podría ser descrita con cualquier calificativo salvo "corriente", y, desde el primer momento, nuestros protagonistas se darán cuenta y tendrán que comenzar
una lenta - pero intensa – investigación que, aparentemente, terminará con el
encarcelamiento del supuesto asesino.
Esto último lo sabemos porque,
durante los cuatro episodios que lleva la temporada, en todos y cada uno de
ellos presenciamos – flashforward mediante
– dos distintos interrogatorios a los dos detectives que estaban a cargo de la
investigación: Martin Hart (Woody Harrelson) y Rustin Cohle (Matthew
McConaughey) que, por causas que desconocemos, no se ven desde el año 2002.
He de reconocer que cuando vi
el primer episodio de True Detective
no conseguí valorar lo que estaba viendo. Me pareció una buena serie de
televisión pero, no sé por qué, su pausada historia no terminaba de engancharme
y, consecuentemente, sólo seguí viéndola porque la actuación de McConaughey
era – cuanto menos – soberbia. Sin embargo, por muy bien que actuase este tejano (nominado al Oscar de la Academia, por cierto), una buena interpretación nunca fue razón suficiente para seguir una serie. Y me planteé abandonarla.
Un inesperado día, un buen amigo
mío me comentó que la estaba viendo y, al comprobar que yo no era la única
persona de mi reducido ambiente que estaba siguiendo la serie, decidí darle una
oportunidad más. Y menos mal porque, a partir del tercer episodio True Detective se convierte en una bomba
de relojería que culmina en un cuarto episodio con unos seis minutazos de plano
secuencia merecedores de la más absoluta y sincera alabanza. Nunca jamás en el
mundo de la televisión había visto una escena tan superlativa como la última
del cuarto episodio: sin cortes, con grandes actuaciones, complicadísima,
intensísima y lo suficientemente buena como para saber, después de haber visto
sólo cuatro horas de la serie, que clarísimamente, True Detective va a ser una de las mejores series del año 2014.
Y no sólo me atrevo a hacer
semejante afirmación después de haber visto EL
plano secuencia, sino porque – a partir del
tercer episodio – los personajes comienzan a evolucionar a una velocidad
abrumadora y la historia comienza tomar una forma que, claramente, seguirá sorprendiendo y fascinando al espectador.
Estaba equivocado. Merece la
pena ver True Detective sólo por las
actuaciones de McConaughey y de Harrelson. Merece la pena ver True Detective por el plano secuencia
del cuarto episodio. Merece la pena ver True
Detective por sus fantásticos créditos iniciales. Merece la pena ver True Detective porque, pese a su lento arranque, su trama y sus personajes son fascinantes.
Hay que ver True Detective porque forma parte de ese
colectivo de series del que hay que tener una opinión. Creedme.
Jerry
"los personajes empiezan a evolucionar a una velocidad abrumadora"
ResponderEliminar"Merece la pena ver True Detective porque, pese a su lento arranque, su trama y sus personajes son fascinantes. "
Me gusta tu crítica, mucho. Pero te sugeriría, para no dar lugar a equívocos, que añadieras, los personajes MASCULINOS. porque lo que es los femeninos... pero, vamos, que eso es secundario.
http://leidisandgentelmen.blogspot.com/2014/03/true-detective-y-los-guionistas.html
Sí, es mucho mejor Anatomía de Grey. :P
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