Que los Oscar estén a la
vuelta de la esquina significa que hay que darse mucha prisa en ver todas las
películas nominadas antes de que los sobres sean abiertos en la noche del domingo.
Como todos sabemos, la ceremonia del cine por excelencia reunirá a la gran
mayoría de los actores más cotizados de la industria y, de esa mezcla de brillantes
estrellas, astros en decadencia, y jóvenes promesas, no sólo saldrán coronados
los que supuestamente habrán sido los mejores intérpretes del año, sino que
además presenciaremos cómo muchos profesionales – normalmente infravalorados
por su desconocida labor en el desarrollo de una película – también recibirán
un merecidísimo reconocimiento.
Sin embargo, esta noche
también se ve acompañada – inevitablemente - de duras decepciones. Hay
películas que se verán aplastadas por otras, actores cuyos brillantes trabajos se
verán eclipsados por fulgores más impresionantes, y galardones que serán injustamente
regalados. A pesar de todo, eso no conseguirá que muchas de las nominadas no
premiadas pasen al olvido… Porque muchos títulos ya han pasado a formar parte
de nuestra selección de favoritas. Y Her es
una de ellas.
● Año: 2013
●
Director:
Spike Jonze
●
Cast:
Joaquin Phoenix, Amy Adams, Rooney Mara, Olivia Wilde, Scarlett Johansson
●
Música:
Arcade Fire
●
Nominaciones a los Óscar: Mejor Película (Nominada), Mejor Guión
Original (Nominada), Mejor Canción Original (Nominada), Mejor Banda Sonora
Original (Nominada), Mejor Dirección Artística (Nominada).
●
Duración:
126min.
No creo que Her se lleve el premio a la “Mejor
Película”. Ni lo creo, ni quiero, porque, como bien dije en mi primera entrada sobre mis favoritas, el filme que más me parece que se lo merece es Gravity. Sin embargo, mi segunda apuesta
va por lo nuevo de Spike Jonze: un largometraje que cuenta la complejísima
historia de amor entre un joven solitario y un sistema operativo. Es decir: un
hombre y una máquina.
Pese a la potencial pereza que
una temática así pueda despertar, he de apuntar que estamos hablando de una
verdadera joya del cine: una película que pasará a la historia del Séptimo Arte
por ser aquel filme romántico que llegó donde ninguna otra había llegado, que
desafió los límites de la creatividad amorosa con una desoladora historia que
estudia hasta el más mínimo detalle de los sentimientos, un romance virtual que
nace como un consuelo fortuito, banal y artificial y que termina convirtiéndose
en un torrente de emociones cimentado sobre una sólida base de invisibles bytes que,
sin embargo, termina siendo igual – o más – real que cualquier relación
sentimental entre dos personas humanas.
Lo verdaderamente interesante
de Her no sólo es que sea capaz de
hacer que nuestros pelos se ericen ante una pantalla oscura en la que no vemos
nada, ni que podamos ser capaces de definir a un personaje que no vemos en ni
un solo momento de la película… Lo interesantísimo de Her es que invita a una deliciosa reflexión fundamentada en cómo
los verdaderos sentimientos van mucho más allá de lo puramente visual, del
deseo carnal o de la necesidad de sentir físicamente al prójimo. Lo que Spike Jonze promulga es que los
sentimientos verdaderos van más allá y que realmente están fundamentados en una “socialmente
aceptable locura” que nadie termina de entender, pero que está
ahí.
Además de indagar en el
extenso terreno del amor, Her machaca
y tritura la situación actual de la sociedad: un colectivo de humanoides sometidos
a la inquisidora voluntad de la tecnología, que – aunque se comporte como una descarada opresora – sigue convirtiendo a sus usuarios en seres solitarios cegados
por los brillos de pantallas que pueden llegar a estar integrados por un vulgar conjunto de herramientas, clavijas y engranajes materiales. Es decir: una máquina.
Her tiene
una banda sonora casi tan bonita como su historia (obligado Oscar a “Mejor
Guión”), cuenta con un complejísimo contenido del que se podrían exprimir interesantes
e interminables conversaciones, ofrece unas enrevesadas situaciones dignas de
aplauso, y conmueve.
Uno sale verdaderamente conmovido
del cine.
●Te
gustará si:
disfrutas con películas complejas, con una desorbitada y agradecidísima oferta
de escenas dignas de aplauso, y con una de las historias románticas más
espectaculares del cine.
●
No te gustará si:
la voz de Scarlett Johansson sólo te hace pensar en la ”choni” de Don Jon.
Jerry
Hola Jerry!
ResponderEliminarCoincido absolutamente contigo. Esta película la ví hará un mes, y me pareció muy original, con un guión realmente diferente, y con un Joaquin Phoenix que nunca decepciona, un gran actor. No le alcanza para ser la ganadora, pero es muy interesante. A mi me gustó mucho. La semana que viene, probablemente, vendré a leer tu publicación sobre los premios ya otorgados. Sin embargo, me atrevería a decirte que creo que mejor película se lo darán a "12 años de esclavitud",aunque, si no la has visto, te recomiendo una vieja película dirigida por Spielberg "El color Púrpura", a la que se le había negado en su momento la posibilidad de obtener el Oscar porque se lo llevó "Arica mía". Una cinta de temática similar a "12 años...", pero categóricamente superior, según mi humilde criterio. Con la, por entonces, no tan conocida Whoopi Goldberg en una interpretación memorable, un film estéticamente bello, un guión sobresaliente, unas actuaciones memorables que hicieron que lamentara mucho que "Africa..." le robara el premio mayor. Por eso no me cierra del todo "12 años...", aunque pesar de ello, creo que es mejor candidata que "Gravity". En esto discrepamos. Un gran abrazo!
¡Hola Patzy! ¡Me alegro mucho que estemos de acuerdo con "Her"! Mucha gente opina como tú en el caso de "12 Años de Esclavitud", comprendo que soy de los raros a los que les disgustó (jajaja). Pero bueno, ¡A ver qué pasa! La semana que viene escribiré una entrada sobre los premios, ¡ya me dirás qué te parece!
EliminarY seguiré tus recomendaciones... Alguna de las películas que mencionan ya las tenía en mi lista de "pendientes". ¡Un abrazo!
Una cita que ha tenido mucho éxito por el tema que expone, el refugio del protagonista en las nuevas tecnologías. Una película que resulta difícil de aceptar pero que sólo está reflejando lo que se vive actualmente, la fascinación que tenemos por las nuevas tecnologías antes de el desarrollo de relaciones interpersonales.
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