La película Capitán América: El Soldado de Invierno me dejó tan sorprendido que, después de haberla visto, de inmediato supe que debía dar una oportunidad
a la cinta de Joss Whedon. Para mí el Capitán América era uno de los superhéroes menos atractivos de todos y, si a esa ecuación le añadíamos la relación de amor-odio que sufro con la Marvel, entonces me parece lógico que hasta ese momento no me armase del suficiente optimismo como para comprar el DVD de Los Vengadores, el filme que sacudió la taquilla por ser la fiesta marveliana más potente hasta la fecha.
Sin embargo, el primer intento
que le di a esta reunión de superhéroes americanos fue un desastre. Recuerdo que sólo vi treinta minutos de metraje porque decidí apagar el televisor e irme a la cama.
Pensé que sería algo puntual, que simplemente estaba cansado y no me apetecía
ver la televisión... Pero la segunda vez que metí el disco en el reproductor, me
quedé anonadado por la malísima impresión que me llevé de ella. Decidí
no escribir nada y dejarlo estar, pero ante el inminente estreno de
su segunda parte, algo tenía que hacer. Así que la volví a ver.
Al fin y al cabo, dicen que a la tercera
va la vencida.
● Año: 2012
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Director:
Joss Whedon
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Cast:
Robert Downey Jr., Chris Evans, Clark Gregg, Chris Hemsworth, Tom Hiddleston,
Samuel L. Jackson, Scarlett Johansson, Jeremy Renner, Mark Ruffalo, Stellan
Skarsgard, Cobie Smulders…
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Música:
Alan Silvestri
●
Nominaciones a los Óscar: Mejores Efectos Especiales (Nominada)
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Duración:
142min
Como ya comenté en la entrada
que dediqué a El Soldado de Invierno,
me parece admirable que Marvel consiguiese hacer encajar las historias de superhéroes
tan distintos en un mismo universo, y que, posteriormente, Joss Whedon
utilizase ese material para dar a luz a una película coherente y destacable.
Sin embargo, así como la gran
mayoría de espectadores y críticos calificaron a la película del año 2012 como
una obra cuanto menos sobresaliente, en este tercer visionado que he hecho sigo
sin encontrar lo que todo el mundo aparentemente encuentra. Y, aunque al
principio me resultó muy extraño, después de ver que en Rotten Tomatoes la cinta gozaba de un altísimo 92% en su
calificación pero de un discreto 6,9 en Filmaffinity,
reflexioné un poco y llegué a varias conclusiones.
Si tenemos en cuenta que la
inmensa mayoría de críticos cinematográficos son unos enamorados del mundo del
cómic, cabe esperar que Los Vengadores sea
para ellos un festín cinematográfico de altísima calidad. El componente geek que vive en cada uno de esos
sanguinarios críticos hace que se transformen en unas sedientas bestias
dispuestas a devorar con los ojos cada escena proyectada en la pantalla sin
tener en cuenta algunos factores que los agnósticos como yo sí que
valoramos. Con esto no estoy diciendo que su opinión sea menos respetable (todos
sabéis que, aunque a veces sea muy crudo, yo soy de los que defiende que el juicio
de valor que uno hace sobre una película tiene un componente subjetivo muy
importante y totalmente válido), pero sí creo que habría que contextualizar las
críticas: los amantes del cómic – y de Marvel en concreto – se relamerán con
los fotogramas siempre y cuando no traicionen a la obra escrita ni les ofrezca algo que difiera mucho al arraigadísimo estilo marveliano, mientras que el resto de los mortales nos mantendremos un pelín
al margen e intentaremos sacar punta a cualquier desperfecto.
Resulta que lo que Joss Whedon
trajo al mundo hace tres años es la película definitiva de la Marvel. No sólo
cuenta con seis carismáticos superhéroes de la casa, sino que además el estilo
de la película es tan marveliano que
hasta puede causar alergia. Esa explosiva acción, el colorido que tienen los fotogramas, ese
tono tan desenfadado y esas bromas tan bobaliconas que, aunque a veces
molesten, hay que admitir que muchas veces arrancan más de una sonrisa, valen su precio en oro para todos aquellos que se declaren amantes del mundo del cómic y del cine de acción.
La película tiene todo lo que esos amantes esperan ver y hay que admitir que, aunque a mí
el villano me pareciese bastante poco resultón (aquí peco por no haber visto
ninguna de las entregas de Thor), la banda sonora me pareciese vulgar y su sentido del humor no termine de encajar con el concepto que tengo yo del mismo,
algunos de los personajes son verdaderamente apasionantes (¿para cuándo una
película con el Hulk de Ruffalo?), los efectos especiales son fantásticos y la película entretiene hasta más no poder.
Desgraciadamente, a pesar de que
Los Vengadores me pareciese una
película de acción bastante entretenida, no me subo al barco de sus seguidores.
Veré con muchas ganas La Era de Ultrón
porque, además de que creo que no será lo mismo ver un filme de estas características
en la televisión de mi casa que en una gran pantalla, me pica mucho la
curiosidad. Pero de ahí no pasaré.
Eso sí, seguro que disfrutaré su continuación como un crío. Y acompañado de un buen puñado de palomitas.
●Te
gustará si:
eres uno de esos enamorados de la Marvel o del mundo del cómic en general.
●
No te gustará si:
no te gustan las películas de acción, ni los superhéroes.
Jerry
Pues a mi me encanta toda la saga de Los Vengadores, tanto las películas de los superhéroes por separado como en los propios vengadores. Siempre las veo pensando en pasar un buen rato, ver un superhéroe, que para que nos vamos a engañas, están buenísimos, y ver unos buenos efectos especiales. La verdad es que a mi me gustan todas, a ver, no son películas intelectuales, son para pasar el rato y recrearse la vista, y eso a veces va genial.
ResponderEliminarUn saludo