My Mad Fat Diary: Primera Temporada

Hace mucho tiempo, siguiendo las recomendaciones de una de mis fuentes de información seriéfila más fiable, me puse el primer episodio de la producción británica llamada My Mad Fat Diary, pero no terminé el primer episodio. A pesar de haber leído verdaderas maravillas sobre ella, a pesar de que yo intrínsecamente ame todo lo británico,  y aunque odie con todas mis fuerzas dejar de ver un episodio antes de que termine, la trama no me convencía y, encima, me daba pereza empezar una serie nueva.

Sí, soy una persona muy perezosa. Así que poco después, durante esa celestial racha en la que tuve acceso casi ilimitado a series británicas, recapacité, me deshice de mi pecado capital para no traicionar al éxtasis seriéfilo-británico en el que me encontraba, y decidí darle otra oportunidad. Al fin y al cabo, tenía que ser sincero conmigo mismo: mi referencia nunca – o casi nunca – fallaba, así que algo debí de hacer mal.

Maldita pereza.

● Creador: Tom Bidwell

● Género: Comedia - Drama

● Reparto: Sharon Rooney, Claire Rushbrook, Ian Hart, Nico Mirallegro, Jodie Comer, Jordan Murphy, Ciara Baxendale, Dan Cohen, Sophie Wright…

● Duración: 2 temporadas (2013 - Presente)

● País de Origen: Reino Unido

My Mad Fat Diary, inspirado en un libro del mismo nombre, cuenta la historia de Rae, una jovencita de dieciséis años que, tras cuatro meses encerrada en una institución mental, se aventura en la aparentemente aburrida Lincolnshire: ese lugar del mundo anglosajón en el que no existe nadie “guay”. Sin embargo, nuestra protagonista pronto se dará cuenta de que su hogar quizás no sea lo que ella pensaba, pues Chloe, Izzy, Chop, Archie y Finn le abrirán los ojos a una realidad totalmente desconocida para ella. La realidad de la amistad.

Aunque la trama parezca de todo menos atractiva, hay algo que todos deberíais saber sobre Rae. Rae no es una chica normal: es inteligente, tiene mucha – pero mucha - labia,  es más buena que el pan, sus hormonas sexuales están disparadas y, desgraciadamente, está pasando por una considerable crisis personal debido a su sobrepeso y al intento autolítico que la arrastró a la institución mental.

Como os estaréis oliendo, lo que atrapa de My Mad Fat Diary es Rae. El personaje interpretado por Sharon Rooney es uno de los mejores del momento: en ella confluyen el ingenio de Hannah Horvarth, la verborrea y devoción por los hombres de Bridget Jones, la amabilidad de Mary Poppins y el mal humor de cualquier adolescente hormonado. Y el resultado, al combinarlo con su exquisito gusto musical (Oasis está dentro de su top ten, eso es muy relevante), con las continuas referencias cinematográficas (no, no sólo hablo de “Jabba”, sino del espectacular y divertídisimo homenaje a Jurassic Park), curiosidades literarias (Don’t tell anybody anything – dijo J.D. Salinger) y la acertadísima herramienta de utilizar la pantalla del televisor como páginas en blanco de su diario, hacen de My Mad Fat Diary precisamente eso: un diario delirante, caótico, original, obeso, y exquisito.

Y todo esto no sólo acaba aquí, porque la serie de Channel 4 también ayuda a que los desalmados y crueles adolescentes aprendan de una vez por todas a aceptar al que es distinto, a no juzgar a la gente por su apariencia, a cuidar de los seres queridos y, sobre todo, a crecerse ante la adversidad. Porque no debería haber nada ni nadie capaz de derrumbar los cimientos de la existencia de otro alguien. Y eso puede que ya no lo enseñen ni en los colegios, así que aprovechen y nútranse de feedback positivo mientras, encima, lo pasan bien.

Aún recuerdo el día en el que vi el tercer episodio de My Mad Fat Diary, lo muchísimo que me reí escena tras escena al ver a Rae ser ella misma y comportarse como una adolescente tan insoportable como enternecedora, lo contento que me fui a dormir pensando que al día siguiente podría volver a disfrutar de otra entrega de esta gran serie… Aún recuerdo el día en el que dejé el primer episodio a medias y de cómo, al haber terminado de verlo en el segundo visionado que hice, me di cuenta – una vez más – de que nunca hay que juzgar un libro por su portada.

Aunque el libro pertenezca a una adolescente que dibuja peor que yo con los dedos del pie.

● Lo que MÁS me gusta: Sharon Rooney, una magnífica actriz que interpreta el papel de un personaje tan complicado como apasionante.

● Lo que MENOS me gusta: que sé que dentro de poco se me va a acabar el chollo y no voy a tener acceso a sus próximas temporadas.

● Dónde la veo: tuve la suerte de pasar unos días en Reino Unido, donde en la página web de Channel 4 ("4OD") está disponible de forma totalmente gratuita.

Jerry