viernes, 14 de marzo de 2014

Viernes Criticón: La Gran Estafa Americana

Los premios Oscar sirven para criticar y alabar al cine. Por una parte, se aplaude a los ganadores, se defiende a los que son derrotados pese a ser merecedores de todos los premios habidos y por haber, se abuchea a indecentes ladrones de estatuillas, y se termina de hundir en la miseria a algunos de los perdedores.

Esa última actitud es la que parece que está reinando en el boca a boca de la gente de a pie sobre la última película de David O. Russell. La Gran Estafa Americana, un filme que ha dado mucho de qué hablar porque una gran parte de los espectadores la calificaban - irónica y "perspicazmente" - como grandísima estafa, estaba nominada a diez premios Oscar de la Academia y, sin embargo, se fue de la ceremonia con las manos vacías. En otras palabras: fue la grandísima perdedora de la noche. A pesar de todo, y como parece que me encanta ir a contracorriente, para mí este último filme del que una vez osó ofrecerme la penosa El Lado Bueno de las Cosas, fue una gran película.

● Año: 2013
● Director: David O. Russell
● Cast: Christian Bale, Amy Adams, Bradley Cooper, Jennifer Lawrence, Jeremy Renner…
● Música: Danny Elfman
● Nominaciones a los Óscar: Mejor Película (Nominada), Mejor Director (Nominado), Mejor Guión Original (Nominado), Mejor Actor (Christian Bale – Nominado), Mejor Actriz (Amy Adams – Nominada), Mejor Actor de Reparto (Bradley Cooper – Nominado), Mejor Actriz de Reparto (Jennifer Lawrence – Nominada), Mejor Montaje (Nominada), Mejor Diseño de Producción (Nominada), Mejor Diseño de Vestuario (Nominada).
● Duración: 138min.

Lo que me lleva a decir que La Gran Estafa Americana es una película buena no es su historia. Está claro que el argumento de la misma es bastante vulgar: estafadores cutres que pretenden hacerse millonarios y que - paradójicamente - terminan colaborando con un ingenuo policía que ansía por encima de todo el hacerse con un hueco en el hall de la fama de su oficina. Puede que nunca hayamos visto un filme con exactamente esta historia pero - seamos francos - es muy, muy, muy ordinaria.

Sin embargo, y a pesar de que la carencia de originalidad puede ser un significativo punto en su contra, la película brilla por otras muchas razones. No sólo las caracterizaciones de los personajes están muy bien logradas, sino que además la dirección de la película es sobresaliente, su música – pese a que la BSO sea escasísima – es muy buena (temazos, señores) y, sobre todo, cuenta con unas actuaciones estelares dignas de un sonoro aplauso. 


No creo que el hecho de que los pechos de Amy Adams están muy bien ventilados mientras la actriz nos deleita con un ligero acento británico (bastante poco creíble, por cierto) sea razón suficiente para calificar su actuación de “buena”. Si os soy sincero – y pese a considerarme un gran seguidor de la nueva Lois Lane – la nominación de la Encantada actriz me pareció la que menos se merecía la estatuilla (pero, ¡ojo!, eso no implica que su actuación no me pareciese satisfactoria).

Sin embargo, y pese a que yo fui uno de los pocos que machacó la poca credibilidad de Jennifer Lawrence en El Lado Bueno de las Cosas, no puedo dejar de pensar en el papelón que esta jovencita de 23 años ha dado forma en La Gran Estafa Americana. Lawrence – en sus en cierto modo escasas apariciones en pantalla – brilla como ninguna otra estrella en este filme. Su interpretación de la ignorante, desastrosa y estúpida mujer de ¿Bruce Wayne? es absolutamente arrebatadora y, no sé vosotros, pero yo - mientras veía la película - estaba constantemente deseando que su personaje apareciese en escena. Jennifer Lawrence es, clarísimamente, la mujer en llamas de Hollywood

Y si no me creen, que se lo digan al microondas de la Sra. Rosenfeld.


Por otra parte, y aunque Lawrence robe descaradamente toda la atención del espectador durante la proyección del filme, no podemos dejar de mencionar la excelente labor del sector masculino del reparto. Bradley Cooper, alguien que para mí era – hasta el día en el que vi esta película – un mediocre actor al que sólo contrataban por su cara bonita, niquela un divertidísimo personaje, Christian Bale está inmenso (sí, señores: hablo del extraño índice de masa corporal que tuvo que alcanzar para bordar su Irving Rosenfeld), y Jeremy Renner hace un excelente trabajo que tendría que haber sido motivo de su tercera nominación al Oscar. Claramente.

Como podéis ver, La Gran Estafa Americana – pese a ser muy entretenida y contar con un acertado desenlace (aunque para mi gusto bastante predecible) – es uno de los grandes títulos de este año sobre todo por el increíble trabajo de los miembros de su reparto y porque David O. Russell se ha ganado mi confianza pese a que el año pasado llegué a odiar su “obra maestra” El Lado Bueno de las Cosas.

●Te gustará si: disfrutas de películas que giran en torno a disparatadas estafas o cuyo verdadero peso recae sobre unas actuaciones que dejan sin aliento.

● No te gustará si: tienes ganas de criticar a la gran perdedora de la 86ª Gala de los Oscar.

Jerry

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