Una de las categorías de los
Premios de la Academia menos valoradas por la opinión pública es la de “Mejor
Película de Habla No Inglesa”. Normalmente sólo nos fijamos en esta estatuilla
en el caso de que entre las nominadas figure el título de uno de los productos
de nuestro país, hecho que no sólo sucede porque la hayamos visto, ni porque
queramos presumir de los productos nacionales, sino también porque, a veces,
sólo queremos ver qué harán o dirán los españoles si son premiados en la
ceremonia de las ceremonias cinéfilas.
Este año, he querido fijarme
un poco más en esta categoría (que tenía abandonadísima) y, por ello, decidí
embarcarme en una solitaria odisea al cine para ver la magnánima La Gran Belleza: la apuesta italiana por
el galardón. Habiéndome sabido a poco, opté por comprarme el DVD de la otra
gran favorita extranjera de la noche: La
Caza, un filme del que no sabía absolutamente nada.
● Año: 2013
●
Director:
Thomas Vinterberg
●
Cast:
Mads Mikkelsen, Alexandra Rapaport, Thomas Bo Larsen, Annika Wedderkopp…
●
Música:
Nikolaj Egelund
●
Nominaciones a los Óscar: Mejor Película de Habla No Inglesa
(Nominada)
●
Duración:
115min
Mads Mikkelsen – a quien ya
conocemos por encarnar al que probablemente sea el mejor Hannibal Lecter de
todos los tiempos (sí, Hopkins, te damos permiso a que empieces a temblar de
miedo) – encarna a un alegre profesor que trabaja en un colegio infantil y que,
hace poco más de un año, se ha divorciado de su mujer. Su vida, que transcurre
de forma apacible, parece que carece de todo posible sufrimiento o potencial
contratiempo hasta que, un menor de edad de la escuela en la que trabaja,
cuenta una mentira que pondrá patas arriba la vida de nuestro inocente
protagonista.
Un menor de edad que
probablemente no alcance los siete años de vida, que es una inocente y pura
alma que se está introduciendo en una corrompida y enferma sociedad, dice una
serie de palabras desafortunadas que desatarán una catastrófica reacción en
cadena cuyo objetivo será el exterminio de un inocente y buen profesor que quiere
muchísimo a los niños y que, precisamente por eso, cuenta con todas las
papeletas para ser declarado “culpable”.
Thomas Vinterberg, quien no
sólo toma el mando de la dirección del filme sino también el de la elaboración
de su espectacular guión, nos plantea una complejísima situación de muy difícil
abordaje. ¿Qué pasaría si un menor emitiese un juicio equivocado? ¿Qué pasaría
si el acusado no fuese más que un inocente profesor? ¿Hasta dónde estarías
dispuesto a llegar teniendo sólo como “prueba” el testimonio de un pequeño de
seis años? ¿Somos capaces de ver cómo una persona pasará a ser culpable de un delito
en el momento en el que la opinión pública crea que lo es? ¿Cómo te sentirías
si fueses tú el acusado? ¿Y si fuese tu vástago el que acusase a uno de tus
mejores amigos?
La
Caza es
una de esas películas que invitan a una interesantísima reflexión que, además,
no sólo nos hace pensar sino que sitúa al espectador en una posición muy
incómoda a lo largo de toda su duración. Uno no sólo siente frustración al
verla, sino que además nota cómo se le congela la sangre, cómo el corazón se
retuerce de dolor al contemplar la injusticia a la que el protagonista se tiene
que ver sometido, y cómo se le ahoga un angustiado grito en la garganta durante
las escasas dos horas que dura.
La frustración, que para mí es
la palabra perfecta para definir este filme, hace que ese grito de furia no
se atreva a salir porque, aunque uno sabe perfectamente que el protagonista es
inocente, al mismo tiempo entiende por qué se les debe conceder el beneficio de
la duda a los padres por la repugnante situación a la que creen que su hija ha sido expuesta. Es una situación
tan sumamente delicada, tan dicotómica, y de tan difícil resolución, que la
frustración que uno puede llegar a sentir alcanza unos niveles desorbitados que
sólo se ven multiplicados por siete al saber – durante todo el metraje de la
película – que el desenlace de la historia
no va a ser feliz.
Porque,
señores, una acusación así te destroza la vida. Literalmente.
No es fácil hacer una película
que saque a relucir este tema dados los crecientes números de denuncias de
abusos a menores, sino que además es muy complicado hacer un filme así de bien:
con una tan buena dirección, unas absolutamente fantásticas actuaciones, un
guión tan elaborado y una música tan simple pero tan perfectamente adecuada.
La
Caza
se merece ser vista por todo el mundo. Aunque sólo sea para reflexionar sobre
el tema.
●Te
gustará si:
tienes ganas de ver buen cine extranjero. Un tipo de cine distinto que, por si
no fuera poco, cuenta una conveniente historia que te impulsará – de forma
inevitable – a reflexionar durante un segundo o dos (como mínimo) sobre lo que
acabas de ver.
●
No te gustará si:
no eres capaz de soportar la frustración y nerviosismo que un filme de estas
características puede despertar dentro de ti.
Jerry
Buenísimo filme! De lo mejor que he visto estos últimos años.
ResponderEliminarMuy buen film, aunque confieso que el final me dejó confusa!!!!
ResponderEliminarAmo absolutamente a Mads Mikkelsen! y su actuación es fenomenal!
El cine danés no defrauda!
Saludos!