sábado, 1 de marzo de 2014

Sábado Criticón: La Caza

Una de las categorías de los Premios de la Academia menos valoradas por la opinión pública es la de “Mejor Película de Habla No Inglesa”. Normalmente sólo nos fijamos en esta estatuilla en el caso de que entre las nominadas figure el título de uno de los productos de nuestro país, hecho que no sólo sucede porque la hayamos visto, ni porque queramos presumir de los productos nacionales, sino también porque, a veces, sólo queremos ver qué harán o dirán los españoles si son premiados en la ceremonia de las ceremonias cinéfilas.

Este año, he querido fijarme un poco más en esta categoría (que tenía abandonadísima) y, por ello, decidí embarcarme en una solitaria odisea al cine para ver la magnánima La Gran Belleza: la apuesta italiana por el galardón. Habiéndome sabido a poco, opté por comprarme el DVD de la otra gran favorita extranjera de la noche: La Caza, un filme del que no sabía absolutamente nada.

● Año: 2013
● Director: Thomas Vinterberg
● Cast: Mads Mikkelsen, Alexandra Rapaport, Thomas Bo Larsen, Annika Wedderkopp…
● Música: Nikolaj Egelund
● Nominaciones a los Óscar: Mejor Película de Habla No Inglesa (Nominada)
● Duración: 115min


Mads Mikkelsen – a quien ya conocemos por encarnar al que probablemente sea el mejor Hannibal Lecter de todos los tiempos (sí, Hopkins, te damos permiso a que empieces a temblar de miedo) – encarna a un alegre profesor que trabaja en un colegio infantil y que, hace poco más de un año, se ha divorciado de su mujer. Su vida, que transcurre de forma apacible, parece que carece de todo posible sufrimiento o potencial contratiempo hasta que, un menor de edad de la escuela en la que trabaja, cuenta una mentira que pondrá patas arriba la vida de nuestro inocente protagonista.

Un menor de edad que probablemente no alcance los siete años de vida, que es una inocente y pura alma que se está introduciendo en una corrompida y enferma sociedad, dice una serie de palabras desafortunadas que desatarán una catastrófica reacción en cadena cuyo objetivo será el exterminio de un inocente y buen profesor que quiere muchísimo a los niños y que, precisamente por eso, cuenta con todas las papeletas para ser declarado “culpable”.


 Thomas Vinterberg, quien no sólo toma el mando de la dirección del filme sino también el de la elaboración de su espectacular guión, nos plantea una complejísima situación de muy difícil abordaje. ¿Qué pasaría si un menor emitiese un juicio equivocado? ¿Qué pasaría si el acusado no fuese más que un inocente profesor? ¿Hasta dónde estarías dispuesto a llegar teniendo sólo como “prueba” el testimonio de un pequeño de seis años? ¿Somos capaces de ver cómo una persona pasará a ser culpable de un delito en el momento en el que la opinión pública crea que lo es? ¿Cómo te sentirías si fueses tú el acusado? ¿Y si fuese tu vástago el que acusase a uno de tus mejores amigos?

La Caza es una de esas películas que invitan a una interesantísima reflexión que, además, no sólo nos hace pensar sino que sitúa al espectador en una posición muy incómoda a lo largo de toda su duración. Uno no sólo siente frustración al verla, sino que además nota cómo se le congela la sangre, cómo el corazón se retuerce de dolor al contemplar la injusticia a la que el protagonista se tiene que ver sometido, y cómo se le ahoga un angustiado grito en la garganta durante las escasas dos horas que dura.

La frustración, que para mí es la palabra perfecta para definir este filme, hace que ese grito de furia no se atreva a salir porque, aunque uno sabe perfectamente que el protagonista es inocente, al mismo tiempo entiende por qué se les debe conceder el beneficio de la duda a los padres por la repugnante situación a la que creen que su hija ha sido expuesta. Es una situación tan sumamente delicada, tan dicotómica, y de tan difícil resolución, que la frustración que uno puede llegar a sentir alcanza unos niveles desorbitados que sólo se ven multiplicados por siete al saber – durante todo el metraje de la película – que el desenlace de la historia  no va  a ser feliz. 

Porque, señores, una acusación así te destroza la vida. Literalmente.


 No es fácil hacer una película que saque a relucir este tema dados los crecientes números de denuncias de abusos a menores, sino que además es muy complicado hacer un filme así de bien: con una tan buena dirección, unas absolutamente fantásticas actuaciones, un guión tan elaborado y una música tan simple pero tan perfectamente adecuada.

La Caza se merece ser vista por todo el mundo. Aunque sólo sea para reflexionar sobre el tema.

●Te gustará si: tienes ganas de ver buen cine extranjero. Un tipo de cine distinto que, por si no fuera poco, cuenta una conveniente historia que te impulsará – de forma inevitable – a reflexionar durante un segundo o dos (como mínimo) sobre lo que acabas de ver.

● No te gustará si: no eres capaz de soportar la frustración y nerviosismo que un filme de estas características puede despertar dentro de ti.


Jerry

2 comentarios:

  1. Buenísimo filme! De lo mejor que he visto estos últimos años.

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  2. Muy buen film, aunque confieso que el final me dejó confusa!!!!

    Amo absolutamente a Mads Mikkelsen! y su actuación es fenomenal!

    El cine danés no defrauda!

    Saludos!

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