Sábado Criticón: Amigos de Más

Se me acumulan las críticas. A pesar de estar estudiando como un auténtico loco porque mi queridísima academia ha diseñado unos planes de estudio imposibles de cumplir, no he traicionado a mi segunda casa y sigo visitándola religiosamente una vez a la semana.

Ya me habían recomendado algo así como “Jerry, tu día de cine tiene que ser sagrado aunque estés estudiando”, así que, por muy enfadado que esté, por muy frustrado que me sienta, o por mucho hígado que quiera expulsar por la boca, he decidido tomarme muy en serio esa recomendación y voy al cine todas las santas y monótonas semanas. Sin embargo, el problema viene cuando me toca escribir las críticas. El poco tiempo libre que tengo, o bien lo invierto rascando de donde sea ese escaso contacto social que necesito para seguir comportándome como una persona mínimamente cuerda, o bien comiendo blasfemas cantidades de basura, o bien yendo al baño a expulsar las blasfemas cantidades de residuos tóxicos que nutren mi muy necesitado cerebro.

Como cabe esperar, no tengo tiempo para las críticas. No tengo tiempo para escribir, no tengo tiempo para fregar los platos, ni tengo tiempo para sacar a pasear al cerdo vietnamita que no tengo. Así que, relajémonos y vivamos el momento queridos lectores... Ya llegarán las críticas de Locke y de Begin Again cuando encuentre un momento entre el baño, el cine, la mesa de comer y mi cerdo vietnamita.

● Año: 2013

● Director: Michael Dowse

● Cast: Daniel Radcliffe, Zoe Kazan, Megan Park, Adam Driver

● Música: A. C. Newman

● Duración: 101min.

Os debería resultar muy extraño que anteponga mi opinión de una comedia romántica a la de películas tan peculiares (y, por tanto, merecedoras de un buen análisis en MCDC) como Locke o de inocentadas tan musicalmente exquisitas como Begin Again. Pero es que, sinceramente señores, si os ponen delante una comedia romántica en condiciones (de esas que ves y te dan ganas de darte la vuelta en el cine y gritar a tus cinéfilos vecinos algo así como “¿lo estáis viendo? ¡ESTO es una VERDADERA comedia romántica! ¡Vayámonos a Ikea! ¡Gritemos la palabra “pene” en medio de un parque!”) en la que encima podemos ser testigos de una cena en la que los comensales hablan del apasionante mundo de las heces (vulgarmente conocidas como “cacas”), creo que queda muy clarito que nuestra prioridad no es ni analizar otras películas, ni irnos a hacer la conga a la calle.

Nuestra prioridad son Wallace y Chantry: dos jóvenes que entablan una amistad que, no sólo será capaz de dibujar una inocente y sincera sonrisa en nuestra cara durante todo el metraje del filme, sino que además conseguirá hacerse un hueco en nuestros pétreos corazoncitos por eso de que refleja lo que todos hemos vivido alguna vez - con mayor o menor éxito – en nuestros tiempos mozos: enamorarnos de nuestra/o mejor amiga/o.

Cuando un espectador más o menos normal quiere ver una comedia romántica no buscará la típica pocholada rebozada en merengue y canela, sino una película entretenida que gire en torno a relaciones amorosas, que te haga reír, que tenga unos personajes creíbles y que se atreva a cruzar la delgada línea rosa tan comercialmente mainstream.

Si este supuesto espectador, encima de encontrar un filme de esas características, termina viendo una cinta con diálogos explosivos que parecen estar sacados de la versión azucarada de GIRLS, una historia de amor extremadamente realista (¿pero qué queréis que os diga? Es que es la historia de mi vida, almas de cántaro), y unos personajes que, a pesar de que están interpretados por actores tan encajonados como Daniel Radcliffe (Alohomora y esas cosas) o Adam Driver (mejor no doy detalles de su Adam-Dunham), consiguen deshacerse de sus ataduras (aunque eso es falso: Adam es el mismo Adam de GIRLS, así que eso mola mucho más), creo que no he de insistir mucho en que, ya que estáis, conozcáis a la adorable Chantry de la hasta ahora desconocida para mí Zoe Kazan. 

Acompañad a esta historia de amor de buenas bromas, carcajadas, gran música, llantos, momentos de absoluto genio, dibujos que cobran vida y de una exquisita duración para que vuestra jornada en el cine sea absolutamente perfecta. Da igual que al día siguiente tengáis que estudiar, da igual que vuestra vida amorosa sea un desastre, da igual que no entendáis de comedias románticas o que os sobrepase la referencia de la palabra "pene" en un parque… La fatalmente traducida Amigos de Más se va a convertir en la que en su día fue (500) Días Juntos, porque donde una te enseñaba a no poner mala cara al desamor, la otra hace que te plantees lo que una vez se pudo intuir en la patética Historias de San Valentín: que el amor de tu vida pueda ser tu mejor amiga. ¿Son éstas enseñanzas de vida? No lo creo (pero - oye - para algunos puede que sí). ¿Qué más da? Lo importante aquí es que no estamos frente a una película Disney, sino ante una comedia romántica que, por lo menos, va más allá de lo convencional y, encima, lo hace con mucha clase. Y eso - teniendo en cuenta el género que estamos abordando - no es nada sencillo.

No te fíes de lo poco apetecible que te parezca, no pienses que por no haber tenido mucha publicidad no puede ser buena, no oses pensar que las películas de Daniel Radcliffe están destinadas al olvido porque nunca dejará de ser Harry Potter… No lo hagas sin recordar que la adorable Jessica Day en su día fue un frívolo y retorcido dementor llamado Summer. Ahora, el mago más famoso del mundo del cine ha pasado a ser un príncipe que va solo al cine a ver La Princesa Prometida, que se enamora de una encantadora e ingeniosa princesa, y cuya historia no sólo es una tierna historia de amor juvenil, sino una de las más divertidas odiseas románticas que habréis visto en el cine.

Y encima sale el Adam de Girls, señores. Y no, no hablo del actor: hablo del personaje (que, ojito, come nachos de la victoria después de… pues eso).

Al cine todos ya. Venga, venga.

●Te gustará si: sigues creyendo que, a pesar de que las verdaderas comedias románticas estén en peligro de extinción, aún se pueden encontrar en las salas de cine.

● No te gustará si: esperas ver algún dementor dando besitos de la muerte a un palídisimo Daniel Radcliffe.

Jerry