Estoy cabreado porque soy un
cinéfilo demasiado joven.
Durante mi corta vida he podido
ver muchas películas y, sin embargo, no he visto casi ninguna de las míticas (o
antiguas) cintas de James Bond. Por ello, probablemente me he perdido una
grandísima parte de Skyfall; ya que –
según he leído – esta nueva entrega de la saga tiene muchos Easter Egss que han pasado bastante
desapercibidos para mí.
A pesar de eso, la película la
disfruté bastante: esta tercera entrega de la saga del espía británico más
famoso de todos los tiempos cuenta con mi más honesto aprobado.
● Año: 2012
● Director: Sam Mendes
● Cast:
Daniel Craig, Judi Dench, Javier Bardem, Ralph Fiennes, Naomie Harris, Bérénice
Lim Marlohe, Albert Finney.
●
Música:
Thomas Newman
●
Duración:
143min.
La historia esta vez tiene un
toque mucho más personal que cualquier otra película de Daniel Craig como 007.
Ya sé que en Casino Royale se nos
presentó un amoroso paso en falso para Bond, y que Quantum of Solace contaba con una venganza personal conducida por el más primitivo de los sentimientos (muy poco
eficaz, por cierto)… Sin embargo, esta vez Bond, en un contexto en el que un
antiguo agente del MI6 decide tomarse una venganza personal contra “M”
valiéndose del peligrosísimo mundo de la tecnología, tendrá que hacer frente a
una situación bastante peliaguda de la que extraeremos un perfil extremadamente
vulnerable del agente en cuestión.
Sí, señores, Bond sabe llorar y, por si eso no fuese ya poco, tiene un pasado bastante turbio que le atormenta.
Sí, señores, Bond sabe llorar y, por si eso no fuese ya poco, tiene un pasado bastante turbio que le atormenta.
No sólo me convenció la historia, la humanidad de Bond, la discreción en cuanto a las escenas de acción o la elección de los lugares de rodaje. No. Skyfall tiene mucho más detrás de sí.
Para empezar, las chicas Bond son bastante aceptables. Puede que no sobrepasen a la brillante Vesper, pero desde luego hacen trizas a la patosa Olga Kurylenko. Sin embargo, y sin entrar mucho en la trama de la película, la chica Bond por excelencia de Skyfall es “M” (Judi Dench). La jefa del servicio británico de espionaje no sólo ve amenazada su integridad por parte de un acertadísimo Bardem, sino que también deberá enfrentarse al gobierno de su propio país y demostrar al mundo que los agentes como Bond son fundamentales para mantener la armonía de Gran Bretaña.
Para empezar, las chicas Bond son bastante aceptables. Puede que no sobrepasen a la brillante Vesper, pero desde luego hacen trizas a la patosa Olga Kurylenko. Sin embargo, y sin entrar mucho en la trama de la película, la chica Bond por excelencia de Skyfall es “M” (Judi Dench). La jefa del servicio británico de espionaje no sólo ve amenazada su integridad por parte de un acertadísimo Bardem, sino que también deberá enfrentarse al gobierno de su propio país y demostrar al mundo que los agentes como Bond son fundamentales para mantener la armonía de Gran Bretaña.
Si además añadimos a ese
agradecido detalle que las escenas de acción superan con creces a las
lastimosas ofertas de Quantum of Solace,
entonces podríamos decir que la calidad de la película se multiplica por siete.
Las persecuciones de automóviles no son tan exquisitas como las de Bourne, las peleas cuerpo a cuerpo no
son de la calidad de la de Matrix y
el ingenio que marca el camino del villano no es tan sorprendente como el del Joker de Nolan. Y, sin embargo, su
ambientación sí que es asombrosa: ese juego de colores azulados y rojizos es
espléndido. Tanto el cianótico Shangai en el que la sombra de Bond se enfrenta a la de
un enemigo delante de una iluminada medusa, como esas últimas escenas merced
de las llamas en Skyfall, contribuyen a que
el disfrute del espectador sea sublime.
Finalmente, y no por ello menos
importante, los créditos iniciales – que satisficieron a mi gusto personal –
puede que no sean los mejores de la saga, pero la canción de Adele es tan
sumamente perfecta que, aunque hubiesen sido penosos, merecería la pena verlos
sólo por oír a esa grandísima cantante. Y, bueno, que la BSO corra a cargo de
Thomas Newman (¡Oh, Newman!) juega mucho a favor de su disfrute universal: no
es sobresaliente, no es tan emocionante como la Zimmeriana BSO de Batman, pero sí encaja a la perfección con la
trama de la película y con las expectativas que toda persona se pudiese haber
puesto sobre la misma.
En conclusión, Skyfall es una película que asegura ser
disfrutada. Puede que su duración esté un poco forzada (aunque, ojo, no miré ni
una vez al reloj), pero resulta bastante emocionante y, desde luego, te deja
con ganas de que "Bond 24 " llegue
pronto a las salas.
Mendes, buen trabajo; lo único
que eché de menos fue esa “clase” que
pudimos apreciar en Casino Royale.
Pero quedas perdonado.
●Te
gustará si:
te gustan las películas de espionaje y acción.
●
No te gustará si:
las películas de larga duración no te terminan de convencer.
Jerry
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