Ante el estreno de Gru 2, me planteé si mi conducta hasta
el día de hoy había sido la adecuada teniendo en cuenta cómo pasé olímpicamente
de ver su antecesora Gru: Mi Villano
Favorito a pesar de los entusiasmados comentarios que escuché salir de las
bocas de amigos míos de la facultad.
No creo que fuese la adecuada
básicamente porque, hasta hace un tiempo, las películas de animación que yo
veía eran única y exclusivamente de Disney o de Pixar. Y es que yo era
extremadamente intolerante con títulos de otras productoras debido a lo poco
que me gustaron Madagascar y Kung Fu Panda (sólo toleraba Shrek hasta que vi la última entrega que
casi me hace vomitar). Pero llegó el día en el que, por presión social, me
aventuré a ver Gru.
Y la sonrisa que me dibujó en
la cara no fue ni medio normal.
● Año: 2010
● Director: Pierre Coffin, Chris Renaud
● Cast:
Steve Carell, Jason Segel, Russell Brand, Kristen Wig, Will Arnett, Danny
McBride, Jemaine Clement, Jack McBrayer, Julie Andrews
●
Música:
Pharrell Williams, Heitor Pereira
●
Duración:
95min
Gru:
Mi Villano Favorito
se centra en el personaje de Gru, un malvado villano que pronto ve amenazado su
status como bellaco de alta gama ante la aparición en escena de un tal Vector, un
desastroso malhechor con ridículas armas que, sin embargo, es el responsable de
uno de los mayores robos en la historia de la humanidad: el de una pirámide de
Egipto.
Ante esto, Gru – con sus
fieles ejércitos de divertidísimos minions
– planeará el robo de la mismísima Luna; una ardua tarea que tiene como
herramienta principal un arma que no podrá conseguir sin la cooperación de tres
adorables huérfanas llamadas Margo, Edith y Agnes.
Mostrándonos un prototipo de
villano moderno tremendamente original sin caer en esa tendencia que Dreamworks
y Pixar tenían por ofrecer historias ambientadas en prácticamente la misma
esfera argumental (Bichos Vs. Antz, Ratatouille Vs. Ratónpolis, Buscando a Nemo Vs. El Espantatiburones),
Universal Pictures optó por esta novedosa temática que se ganó un lugar privilegiado
en - no sólo las críticas - sino también en los corazones de los espectadores.
Y es que, lo queramos o no,
todo espectador se enamora locamente de los personajes de Gru: Mi Villano Favorito. Partiendo del refunfuñón Gru, pasando por
los desternillantes minions (que por
lo visto gozan de mayor protagonismo en la segunda entrega de la saga) y
terminando en esas tres graciosísimas huérfanas encabezadas – con diferencia –
por la jovencita Agnes y su obsesión por los unicornios de peluche. Un puñado
de personajes perfecto sumido en un mundo imaginario tremendamente innovador y
lleno de color, humor y sentimiento.
Como toda buena película de
animación, a pesar de las posibles bromas que puedan ir más enfocadas a los más
mayores para que también se diviertan (algo que es más característico de Pixar
y que – sin querer desprestigiar a Gru
- no abunda mucho en este filme), esta película cuenta con una mensaje familiar espléndido
que servirá como feedback positivo
para los espectadores más pequeños y que se ve fortalecido por la empatía tan
resultona con los personajes que la historia de la película fomenta.
Y es que, aunque os parezca
una tontería lo que he dicho ahora mismo, me parece perfecto que las películas
de animación sean tan claras con los mensajes que quieren transmitir.
Me parece perfecto porque muy
pocos filmes para niños cuentan con esas agradecidas moralejas que tan prevalentes
eran hace unos años.
Fundamental.
●Te
gustará si:
quieres conocer a unas niñas encantadoras y a unos bichitos amarillos
absolutamente geniales, o si quieres, simplemente, pasar un muy buen rato con
una película de animación muy original.
●
No te gustará si:
esperas el encanto de Pixar presente en la película.
Jerry
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